¿Nuevo
golpe bajó al aficionado? Los rumores apuntan hacia una plataforma digital o
hacia un nuevo canal del sistema cable, pero por el momento no existe todavía
nada oficial.
Las dudas y los rumores acerca de las transmisiones
por TV de la próxima Temporada Grande de la Plaza México se terminaron (o
quizá, se incrementaron) el día de ayer, cuando el periodista Heriberto
Murrieta confirmó en su programa taurino nocturno que ya no serán por
Unicable. Esta noticia vuelve a abrir un viejo debate sobre los toros, la
Plaza México y la televisión.
Por: De SOL Y SOMBRA. Redacción.
Un halo de pesimismo recorrió la mente, otra vez,
de muchos aficionados y no es para menos, porque de una duda ahora hemos pasado
a muchas otras, inclusive con más fundamentos, ya que están basadas en lo que
hemos podido observar y escuchar recientemente en la presente temporada de
novilladas durante las transmisiones que realiza la empresa de La Plaza México
en su plataforma de Facebook.
Es decir, los toros podrían en un futuro ya no
tener cabida mas que en una plataforma digital vía Internet.
Si llegarán a desaparecer las transmisiones de la
televisión por cable, seguramente se abrirá un espacio para las plataformas
digitales y algunos rumores apuntan a que BLIM de Televisa podría ser la
plataforma por la que se transmitirán en directo las corridas de toros de la
Plaza México.
Sin embargo, es claro que la necesaria evolución
que requiere la difusión y formación taurina a partir de un asunto tan complejo
como lo es la Temporada Grande, parece hoy más lejana que nunca.
Como se le quiera ver a estos cambios, de
plataforma o de canal, parecen más un retroceso, ya qué la señal de Unicable
llegaba a millones de hogares sin mayores complicaciones a diferencia de las
plataformas digitales, que son un gran inconveniente para muchos potenciales
clientes que ya tienen cierta edad y no están familiarizados con el uso de
“apps” en el celular y tablets o que simplemente no cuentan por cuestiones
económicas con un Smart TV, equipos imprescindibles para tener acceso a las
corridas de toros por la vía digital.
Es decir, la Televisión convencional, no obstante,
que no es abierta, sería posiblemente abandonada por una supuesta modernidad
que no tiene otra explicación mas que la pérdida de importancia que las
corridas presentan para las grandes plataformas y más tratándose de actores que
no han mostrado ya no solo su renuencia, sino su condena a las redes sociales,
a las plataformas digitales y que hoy, por interés y/o por necesidad, se ven
atrapados en ellas.
Así, el cambio de estructura, de canal o plataforma
no ataca el cambio más importante, el de fondo.
La formación de aficionados históricamente pasa,
necesariamente, por el micrófono de la Plaza México y con la radio
prácticamente eliminada, se vuelve más grave aún el mensaje que la televisión logre
dar al taurino e, incluso, al que no lo es. La televisión, entonces, se
convierte en el único medio que puede explique y expandir el toreo por dentro
no su mero relumbrón externo.
Dado que en los últimos 30 años los aficionados en
México han carecido de lo que la generación anterior sí tuvo, una explicación
formativa de los hechos taurinos corrida tras corrida, hoy en día el problema
televisivo es algo más que complejo y resulta de suma importancia puesto que la
ausencia ya por décadas de una explicación clara, con la base taurina y
cultural necesarias para formar afición y hacer más fuerte el propio
espectáculo, ha degenerado en la desinformación total y en una afición
desorientada y con muchas menos posibilidades de crecer respecto a generaciones
anteriores.
Es lamentable escuchar las actuales trasmisiones de
las novilladas desde la Plaza México y ver como con el afán de construir al
mismo tiempo en que se intenta adular y hacer relaciones públicas, se destruye
con tal inexperiencia y poco talento para narrar festejos taurinos, lo que a
muchos grandes del micrófono les llevo años cimentar.
Habrá que esperar para ver cual será el futuro
entre La Plaza México y la televisión, pero si partimos del presente, el mañana
no parece muy esperanzador…
Si la plataforma cambia o no, el fondo y el
concepto sí lo deben hacer, si no, el cambio será de mera decoración y es
claro que la Fiesta en México y la propia Monumental no sólo requieren cambios
en la fachada o en el maquillaje, sino de verdaderamente de fondo.
La historia será la que tenga al final la
respuesta. https://desolysombra.com/
