sábado, junio 03, 2023

CASTELLA, el triunfador entre drenajes, curas y la presión para que toree Beneficencia: "Proponen mover la fecha"

  Sebastián Castella, en la habitación 118 de la Clínica de la Fraternidad / Zabala de la Serna

*** Pasa la noche contralado, ya sin analgésicos ni antibióticos, después de la grave cornada; la empresa Plaza 1 quiere adelantar un día la fecha de la señera corrida, del 18 al 17 de junio, e insiste en su contratación

Por. Zabala de la Serna

La mañana de Madrid se ha despejado de nubes negras y reina el sol. En la habitación 118 de la Clínica de la Fraternidad, Sebastián Castella descansa entre miembros de su cuadrilla, con quienes analiza la tarde, cada toro. El drenaje del muslo izquierdo ha manchado de sangre las sábanas blancas. La cornada de de 20 centímetros (con otra trayectoria de 15) saca por los tubos lo que le sobra. Castella sonríe pese a todo. Es consciente de que su reaparición se había torcido y que en sólo dos tardes en Madrid, dos tardes de figura del toreo, le ha dado la vuelta. Y de qué modo. A su regreso y a San isidro: es el virtual triunfador a falta de la Corrida de la Prensa.

"¿El toro se veía arriba también muy malo, verdad"?, pregunta Sebastián Castella al periodista. "Transmitía su violencia", es la respuesta. Que va con la enhorabuena. "Me hacía falta. Las primeras ferias no se había dado", dice el torero que más orejas ha cortado en la plaza de Las Ventas en el siglo XXI, la hombre que suma ya seis Puertas Grandes, cinco de ellas cortando dos orejas a un toro.

Su apoderado, Toño Matilla, observa sobre la mascarilla y bajo las gafas. La mirada sagaz y pícara. José Chacón, el formidable banderillero, loa a su matador el orden que sostuvo en la lidia, "el toro te quería meter para dentro, era muy abarcón y no le dejaste ir a toriles". "Si no es por ustedes...", les devuelve Sebastián Castella el elogio. Eso para diseccionar al belcebú de El Torero, pero sin olvidar lo realmente bien que anduvo con el remiendo de José Vázquez al que cortó la oreja. "Lo mató muy bien". Y entonces sale el nombre de Uceda Leal por su perfecto volapié al cuarto, y Castella hace la suerte con las manos. Ni analgésicos ni antibióticos desde la madrugada.

La reunión se disuelve como una manifestación cuando entra el doctor Máximo García Padrós a hacer las curas, la revisión de la cornada. Regaña el cirujano por el tumulto; él entra con otro pero de enfermeras. Cuando sale de la habitación 118 informa. Todo bien, en orden. Y desliza que le han llamado de la empresa Plaza 1 pasa saber si Sebastián Castella estaría para torear la Beneficencia, que quieren adelantar al 17 de junio, un día antes de la fecha. Miro a Matilla, que asiente y ni confirma ni desmiente. El 18 torean en Istres (Francia) y el cartel de la Corrida de Beneficencia, concebido para los triunfadores de San Isidro sigue abierto y necesitan que lo apuntalen. De cabeza de serie estaba Emilio de Justo, parece que Fernando Adrián también y falta un hueco, una presencia fuerte, sobre todo. Los toros serán tres de Juan Pedro Domecq y tres de Daniel Ruiz, según adelantó este viernes El Mundo.

"Habrá que esperar a que pasa mañana, digo yo", suelta Matilla. Algo suena como un rumor de que el cambio de fecha es por la agenda real. Suena más creíble por la necesidad de salir con bien del atolladero de la nueva fórmula del pliego y poder contar con Sebastián Castella. Quedan 14 días exactos para el 17 de junio. Volvemos a entrar a despedir a la figura, que lo es de Francia, lo es de América y lo es de España. Sonríe de nuevo, agradecido. Se tapa con la sábana por pudor. El muslo y un reguerito de sangre quedan a cubierto. El rictus es ahora serio.

/// https://www.elmundo.es/cultura/toros/2023/06/03/647b1c72fdddfffd0c8b45b4.html/

 

 


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