*** En horas de tarde de este viernes 16 junio, llegaba un parte, notificación oficial del Tribunal Penal de Primera Instancia, declarando sin lugar solicitud, decreto de medida precautelativa de carácter ambiental de protección al ganado de lidia, por solicitud que hiciese el fiscal provisorio 23 del Ministerio Publico. Indicativo que la corrida iría tal y como estaba anunciada.
Cortos y largos
Por. Freddy Ramírez “Garapuyo”
43 años. España, verano de 1979, el novillero venezolano Nerio Ramírez “El Tovareño”, sudoroso, de los entrenamientos llegaba a su habitación en la calle El Barco en Madrid, su apoderado Ricardo Mencia, que días antes había contactado a un amigo de apellido Muñoz, allegado al regimiento de Policía, buscando un cupo en el festival taurino a beneficio de los niños huérfanos de la Policía, -época triste de la ETA- le daba la noticia al novillero. Festejo que se efectuaría el 17 junio 1979, en Las Ventas de Madrid, y en el cual había sido incluido!. Para la fecha “El Tovareño”, cumplía exitosa campaña de novillero con 7 novilladas en su haber, orejas, salidas a hombros, sus continuos triunfos, eran reseñados en los medios impresos, campaña que le llevó hacer parte del festival de la Policía, compartiendo cartel con Joaquín Benardó, “El Inclusero” y Juan Herrera, -por cierto este de apellido Herrera, hacia la guerra y lo imposible a los toreros sudamericanos, timbrando panfletos en contra de los “sudacas” con dinero quitan puestos al torero español-. Se lidiaron novillos-toros de El Pizarral, mañana calurosa, llenazo! Nerio, lidio el último, mañana muy calurosa en las Ventas; los matadores habían estado muy bien, pero sin tocar pelo, ¡era la oportunidad!, el muchacho venezolano salió con ansias de novillero, bien con el capote, banderilleo, pares en todo lo alto, uno fue de escalofrió. Empezó su labor con un cambiando sufriendo pavorosa voltereta, una vez repuesto del susto el venezolano armó un lio gordo, aquilatada faena sobre ambas manos, un pinchazo le quitó la segunda oreja. Trofeo que el venezolano paseo devolviendo prendas al publico; el tal Juan Herrera, desde su puesto en callejón, con el seño fruncido, callado contemplaba el triunfo del venezolano. Aquella oreja cortada en Madrid, fue factor determínate para engrosar 17 novilladas con picadores en aquella temporada.
Éxitos. Después de haber permanecido en España todo el periodo critico de la pandemia por el Covid, Rafael Orellana, viajó este miércoles 15 a tierra Inca. En su larga permanencia en suelo español, fue invitado hacer campo por amigos ganaderos, aquella sensación de ver un pitón, sentir el fluir de la adrenalina estando al frente al toro no ocurrió, entonces el torero de Venezuela, optó por ir a las sueltas de toros, (festejos populares) consiguiendo ese pitón, toreando verdaderos toros, los videos dicen de las ganas, la verdad, la raza, afición, su ambición sorprenden… sin titubeos: Rafael Orellana está para grandes acontecimientos!. Ahora en Perú, le espera una abultada agenda de corridas, en cara a la Feria de Tovar, su nombre esta en un cartel, con la brillantez, cachet como para la mismísima Feria de San Isidro de Madrid.
Maracay. En la restauración de la plaza de toros Maestranza “César Girón” de Maracay Edo Aragua trabajan unos 114 hombres, entre albañiles, restauradores, carpinteros, pintores, obreros, maestro de obras y demás personal, hasta los domingos laboran con tal de poner lustrosa y bella la plaza de toros; el proyecto es dejarla tal y como fue concebida. Se dice que por ahora existen docenas de pretendientes, unos con buenas intenciones, pero otros picaros harán lo imposible por poseer aquella joya arquitectónica. Los buenos tendrán que sortear escollos, como los anti-toros y a los vivarachos de siempre que andan ofreciendo castillos y villas en el aire. Ojo pues.
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