Los Aranguez consólida a la Escuela Taurina de Mérida

Jesús Araujo “Castoreño”. La bravura del toro nacional, representado en el hierro de Los Aranguez, trajo para la segunda novillada de la Escuela Taurina Humberto Álvarez de Mérida, seis erales con nobleza y prontitud que permitieron el lucimiento de los actuantes.

Abrió plaza Camilo Cepeda quien dibujo sobre la arena tres verónicas con mucha verdad, para luego rematar con media muy torera que hizo tronar las palmas de los presentes. Con la muleta, destapo la caja de Pandora para ligar tandas de distintos pases aderezados de desdenes y trincherazos de valía rematados de forzados de pecho modelos para cartel, oyó el homenaje de la música pero lamentablemente, a sabiendas del apoyo de la autoridad, tronaron los tres recados penitentes que enviaron al incansable primero de la tarde a los corrales.

Samuel Rivas no entendió a su oponente dejando ir el triunfo,

David Osorio, inanemente quieto, toreo de frente, oyó palmas toreao de frente.

Juan Pablo Marrades estuvo embarullado, Juanito Guillen bien con el capote y convenció con la muleta, cerrando el festejo Alejandro Mejías, quien, a sabiendas que estuvo bien con capa y muleta, debe corregir la falta de quietud, colocando un espadazo en el sitio que hizo rodar panza arriba al novillo, para luego recibir dos merecidas orejas.

Fabián Ramírez, estelar torero de plata, dirigió a sus alumnos desde el callejón, animo la banda de la mesa de los indios con el maestro Rangel y presidio el Dr. Jorge Bustamante, titular del estrado taurino.

Presentes muchos aficionados notables, Pepe Rodríguez Jáuregui, el matador Leonardo Rivera, el rejoneador Rafa Rodríguez, el novillero José Antonio Salas, el ahora juez de la república y novillero César Rodríguez, el artesano taurino Enrique Torres y Alí Quintero, caballero de luces del ayer .Ahora solo queda esperar la próxima novillada, alentando a los organizadores entre ellos Marcos Velasco y Giovanni Cegarra de Corealsa, dándole un voto de confianza a Fabián por el logro. Para todos, lo mejor...paseíllo y brindis.