Este miércoles desde Tovar salió la preventa, apartado de entradas por el cómodo sistema de abonos, para las tres corridas de la feria Internacional en honor a la Virgen de Regla. Venta de abonos, un sistema añejo, que hoy día sigue en boga. Los hermanos Lozano -hoy jueves 19 junio emprendió viaje Manolo Lozano- quien lo puso en práctica en Manizales. En Venezuela fue el Lic. Hugo Domingo Molina que lo implementó en la inauguración de la Monumental de San Cristóbal y el oriundo de San Cruz de Mora, Teniente Luis Gandica Villarreal, lo hizo en el estreno de la plaza de toros Monumental de Mérida, -mucho antes fue Caracas y Maracay- lo floreciente para un abono taurino fue en los Carnavales Taurinos de Mérida, empresa Fabio Grisolia, con más de 7mil abonados.
Con respecto de quien pudo ser el primero en ponerlo en práctica, inventor, la IA, respondió: “No hay una figura específica conocida por haber inventado el sistema de apartado de entradas para abonos taurinos. El sistema de abonos, que permite asegurar la asistencia a múltiples corridas a un precio reducido, evolucionó gradualmente junto con la popularización de las corridas de toros. El desarrollo del toreo moderno, incluyendo la creación de plazas permanentes y la organización de eventos regulares, propició la aparición de sistemas de venta anticipada y abonos para asegurar la asistencia del público. No obstante, no se atribuye la invención del sistema de abonos a una sola persona, sino más bien a la adaptación de prácticas comerciales a las necesidades de la afición taurina en un contexto de creciente profesionalización del espectáculo. En resumen, la práctica de los abonos taurinos surgió como una evolución natural del sistema de venta de entradas, adaptándose a la demanda de un público cada vez más interesado en el espectáculo de los toros…
En
Venezuela con la aparición de nuevas herramientas tecnológicas, ventas online,
el modernismo de los nuevos, sumado a los egoísmos, vanidad, reducción de gastos, comisiones,
los vendedores tipo árabe, toca puertas de la zona de influencia de las grandes
ferias fueron borrados del mapa; los clientes fuera de la región se contactaban a través del hilo telefónico. Estos promotores,
-por cierto- han dejado agendas abultadas que ahora son manejadas por una sola
persona, quitando el pan a los muchos que sudaban la gota pateando calles, tocaban puertas,
hacían llamadas en busca de un cliente y seguro abonado… Continuará