domingo, mayo 11, 2025

SAN FELIPE / Manolo Muñoz salva del tedio y mansedumbre

Voluntariosa y poco ortodoxa labor, donde primó más el toreo a la galería que el toreo esencial, lo que además de dos fuertes volteretas, al final hizo que la gente solicitara las orejas que no se habían entregado a lo largo de la función. Valenzuela y José Luis, se justificaron ante lote de astados muy a menos.

 

Rubén Darío Villafraz / Enviado Especial. San Felipe, Yaracuy.- No dio mucha historia la primera de las funciones feriales en San Felipe este sábado. Los toros corridos de las ganaderías nacionales de Los Aránguez y San Antonio, poco se prestaron al lucimiento de los espadas actuantes, lo que a la postre, además del discreto manejo del acero, hizo que la tarde luciera por momentos anodina y pesada en el ánimo de los presentes. Al final el debutante espada Manolo Muñoz se alzaría con el par de oreja generosas con la que saldría en hombros, más por su voluntad y arrojo, tras dos volteretas, la primera comenzando faena, que tal vez pesaron en el ánimo de los que se dieron cita en la arena sanfelipeña.

Abrió plaza las embestidas poco claras del novillote que de Los Aránguez, el cual pasó por ambas manos sin entrega Eduardo Valenzuela, venciéndosele en especial por el lado derecho, tras un tercio solvente en banderillas y medido castigo en varas. Fue por la izquierda, donde el coleta valenciano endilgó algunos muletazos de calidad, poco para lo que fue el contenido en conjunto de la labor. Tras dos viajes con el acero y un descabello, fue silenciado.

Su segundo del lote, un jabonero albahío de San Antonio, nuevamente la entrega y solvencia del mencionado coleta estuvo en evidencia, frente a un animal que se vino a menos tras nuevamente cuidarle en varas y esta vez no intervenir en banderillas. Faena esta de intermitencias en especial por la mano diestra, sufriendo una fuerte voltereta en las postrimerías de labor. El medio espadazo, ligeramente trasero, al final le dejo con el saldo para dar una ovacionada vuelta al ruedo.

Variado y templado fue el saludo capotero de Manolo Muñoz con el serio astado que le cupo en el primero de su lote, animal de cuajo y seriedad como para una plaza de mayor catadura. Pero poco le duraría el gas al señalado ejemplar, pues comenzaría a quedarse corto en su limitado viaje, lo que hizo que el trasteo de Muñoz transitaría en la senda del toreo a la galería, tras así mismo no habérsele picado lo que debió ser, desarrollando aspereza en su escaso recorrido. Por cierto evidentes las secuelas en su rostro de una

fuerte voltereta tras su última actuación en suelo peruano. El espadazo perpendicular hizo que tardara en doblar el animal, para dar la vuelta al ruedo.

Pero lo más dramático vino en el cierraplaza, el más anovillado astado que saltó a la arena, a quien tras un sabroso saludo de capa, pasaría en banderillas con premura, en tercio compartido con Valenzuela, para ser volteado de forma aparatosa en el inicio de trasteo, cerrado en tablas, lo que condicionó de principio un trasteo donde nuevamente más populachero que otra cosa, nuevamente resultando volteado cuando el animal ya se había quedado sin gas en su embestida. El espadazo fulminante le valió para que el palco presidencial tras la solicitud de la mayoría de los asistentes mostrara los dos pañuelos para las dos orejas que jubiloso paseó de los presentes cuando para ese momento se empezaba a meter la oscura noche, tras el inoportuno corte eléctrico en el sector enclavada la plaza.

En el intermedio de la función actuaria el rejoneador José Luis Rodríguez, quien clavaria dos rejones con solvencia y facilidad, pero tras ellos, comenzaría aquerenciarse el animal en tablas, lo que hizo farragosa el clavar banderillas, hasta seis en todo lo alto, siempre cerrada en tablas, en arreones del toro a las grupas de la bella cuadra que goza el mencionado cavaleiro. El medio rejonazo trasero que escupió de una, sería suficiente para que el animal cayera, y con ello diera merecida vuelta al ruedo, a la no del todo entendida labor.

Ficha del festejo

Sábado 10 de mayo de 2025. Plaza de Toros Portátil “El Torero”.

I corrida de la LXVII Feria de San Felipe.

Con poco más de dos tercios de aforo (aproximadamente 900 personas) en tarde calurosa y soleada que terminó con ligera llovizna) se han lidiado toros de las ganaderías venezolanas de Los Aránguez (1º, 2º y 3º) y San Antonio (4ºy 5º), dispares de presentación, descastados en distinto grado, aquerenciados.

Pesos: 420, 470, 450, 440 y 420 kilos.

Eduardo Valenzuela (sangre de toro y azabache): Silencio y vuelta al ruedo.

Manolo Muñoz (celeste y oro con cabos blancos): Vuelta al ruedo y dos orejas.

José Luis Rodríguez, Rej.   (A la usanza portuguesa): Vuelta al ruedo.

Incidencias: En la brega destacaron Gerson Guerrero. *** Durante la lidia del quinto y último ejemplar, se produjo un corte de electricidad, lo que hizo que la iluminación alterna en la plaza se interrumpiera.  Presidió festejo Sr. Héctor Duque, de discreto proceder.

 

/// @rubenvillafraz

 

 

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