“Mi
voluntad es la que ha hecho que pueda tirar para adelante, la voluntad, la fe,
el cariño y, sobre todo, ser de verdad”.
EL próximo 4 de mayo Manuel Benítez, ‘El Cordobés’,
cumplirá 89 años. Tiene previsto celebrarlo con sus más allegados en su finca
en Villalobillos, Córdoba, donde lleva una vida tranquila junto a María de los
Ángeles Quesada, su pareja desde hace casi nueve años.
Manuel fue un niño de la guerra que vivió la
miseria y la temprana muerte de sus padres, lo que llevó a tener que ganarse la
vida alejado de los estudios: “Yo no sé leer y escribir y sigo viviendo”, nos
dice con cierto orgullo, aunque con mucha más satisfacción nos avanza en esta
entrevista que le ha puesto remedio.
Su pasión por los toros le llevó a saltar como
espontáneo en Las Ventas el 28 de abril de 1957 y, aunque sufrió una cogida,
aquel muchacho llegó a convertirse en una leyenda del toreo y a que su vida
diera un giro de 180 grados.
Recientemente, la Junta de Andalucía quiso
reconocer su trayectoria con el premio Costillares de Tauromaquia. Al recoger
el galardón, el torero sorprendió interpretando una canción que él mismo había
compuesto. “Soy un poco poeta y he escrito una canción que se llama Recuerdo
cuando yo era maletilla", dijo, y ante el asombro del público y del propio
presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, pidió un
micrófono y se puso a cantar y a recitar sus versos.
Enhorabuena por el reconocimiento que le acaba de
hacer Andalucía, su tierra.
Estoy muy contento. Ya no lo esperaba pero siempre
hay que tener fe y pensar en positivo.
“Ahora me he convertido en empresario, le vendo la
carne que produzco a una empresa importante, y también el aceite”
Solo sale de su casa en el campo para recibir
premios.
Me gusta mucho la vida en el campo, esa es mi
salud. Siempre he vivido allí.
¿Cultiva sus productos?
Sí, aunque me dedico principalmente al aceite y a
la carne. Ahora me he convertido en empresario, he comprado vacas y le vendo la
carne que produzco, que es muy buena, a una empresa importante, y también el
aceite. Soy muy feliz con mi trabajo y mis cosas.
Fue un niño que ni siquiera pudo ir al colegio y
ahora se ha convertido hasta en empresario.
Bueno, ahora estoy estudiando, tengo una profesora
y me gusta mucho. Para mí es algo nuevo y estoy muy feliz con eso.
¿Y qué es lo que estudia?
Pues lo básico para defenderme por el mundo
hablando y para poder leer y escribir bien. Viene una profesora a mi casa y ya
llevo tres años.
Es una caja de sorpresas, lo tiene todo y quiere
seguir aprendiendo.
Bueno, pero si yo no sé leer y escribir y sigo
viviendo, tengo que aprender, saber expresarme. Aún desconozco mucho y quiero mejorar.
Estas cosas son muy importantes, hay que tener la mente bien y yo la tengo.
“Creo que he hecho todo lo que tenía que hacer. No
cambiaría nada. Dios me ha cogido en brazos y me ha llevado muy bien por todos
lados”
Aunque lo ha pasado muy mal en su vida, siempre ha
seguido adelante.
Mi voluntad es la que ha hecho que pueda tirar para
adelante. La voluntad, la fe, el cariño y, sobre todo, ser de verdad.
Hoy le acompaña Mari Ángeles.
Es mi compañera de vida, me quiere y me cuida mucho
y yo a ella también.
¿Tenéis muchas cosas en común?
Muchas, a los dos nos gusta
la vida sana, el campo... Ella es también muy
trabajadora, muy luchadora y muy de verdad.
¿No ha pensado en volver a casarse?
Yo ya tengo una edad que no estoy para pensar en
eso. Ahora mismo estoy cuidándome, el 4 de mayo cumplo los 89, con esta edad no
voy a pensar en casarme… La verdad es que los dos estamos muy bien así.
Sabemos que es un hombre de retos. ¿Tiene alguno en
mente?
Ya no voy a meterme en más nada, porque ya ¿a dónde
voy? Creo que ya tengo casi todo.
Si le dieran la oportunidad, ¿cambiaría algo de su
vida?
No, creo que he hecho todo lo que tenía que hacer.
Algunas personas son más avariciosas, yo no lo soy. No quiero cambiar nada.
Dios me ha cogido en brazos y me ha llevado muy bien por todos lados.
La última vez que recogió un premio en Sevilla lo
acompañó su hijo Manuel Díaz.
Hoy está trabajando en la tele. Es muy trabajador y
muy bueno, igual que su familia y su mujer, todos son buenísimos.
El único que sigue en activo en el mundo del toro
es su hijo menor, Julio.
Sí, ahora está en México, él sigue adelante en
esto.
¿Y de los nietos puede haber algún heredero
taurino?
Eso ya es más difícil.
/// Sevilla
Press
Excelente torero lo he admirado mucho desde que lo vi en su primera corrida en San Cristóbal, Tachira, Venezuela Olé olé olé Manuel
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