lunes, julio 31, 2023

ESPAÑA / De la congoja por Cándido Ruiz al triunfo de Colombo en la segunda de Azpeitia


Jesús Enrique Colobo / F. Jokin Niño

Azpeitia (Gipuzkoa), 31 jul (EFE).- El diestro venezolano Jesús Enrique Colombo, con dos orejas, ha salido triunfador del segundo festejo de la feria de San Ignacio de Azpeitia (Gipuzkoa) una tarde que no pudo empezar peor con la grave cornada sufrida por el banderillero Cándido Ruiz.

Fue en el tercio de banderillas al primero. En el primer par. El avieso toro de Murteira Grave cogió de feísima maneras al subalterno Cándido Ruiz, zarandeándole y metiéndole el pitón hasta en dos ocasiones, una por la ingle y otra por la parte baja del abdomen, una herida que, según los médicos, le llegaba hasta la axila.

El 'tabacazo' era de los gordos. Desde la enfermería se hablaban de 25 y 50 centímetros de trayectoria de ambas heridas, que, milagrosamente, no afectaban aparentemente a ningún órgano importante. Tras ser intervenido por los galenos del coso azpeitiarra fue derivado al hospital de San Sebastián.

Con la congoja aun en el cuerpo se puso David de Miranda a torear a ese primer toro con decisión por el pitón derecho, por donde extrajo muletazos meritorios a un toro brusco y áspero, y que por el otro pitón vendía todavía más caras sus embestidas. El descabello impidió al joven onubense tocar pelo.

Con el cuarto, un toro soso, noble y que no humillaba demasiado, De Miranda llevó a cabo una faena un tanto fría, vertical como es su toreo, pero sin llegar a los tendidos y sin llegar tampoco a aprovechar lo poquito que le ofrecía el de Murteira.

Colombo anduvo fiel a su estilo con un toro, el segundo, que se dejó crudo en varas para brillar en un emocionante tercio de banderillas y llevar a cabo una vibrante faena de muleta en la que no hubo exquisiteces pero sí comunicación con la gente. Eficaz con la estocada, paseó una oreja.

Redondeó su triunfo el venezolano con otra oreja del quinto, un buen toro aunque acabara echando la persiana también pronto. Variado de capote -alternó verónicas, chicuelinas al paso y zapopinas- Colombo volvió a poner los palos con su habitual espectáculo.

Muleta en mano aprovechó las inercias del "murteira" para, primero de rodillas, ligar series sobre ambas manos que fueron muy bien acogidas por el respetable. Con el toro ya desfondado recurrió al arrimón para epilogar una labor abrochada de un contundente espadazo.

Téllez llevó a cabo una meritoria faena ante el tercero, un toro noble y sin clase con el que anduvo firme el toledano, que tardó en verlo claro antes de acabar pegando varios naturales de buena firma. Lástima su mala espada.

Y la mala colocación de la tizona fue clave también para que no tocara pelo del manejable al sexo, al que Téllez firmó la faena de más entidad de la tarde por lo despacio que quiso hacerlo todo, el inmaculado trazo de los muletazos -los de pecho y los naturales de frente del final fueron sensacionales- y la pureza y la sinceridad que imprimió a toda su puesta en escena.

Ficha del festejo

Seis toros de Murteira Grave, bien presentados y complicados en general. Áspero y reservón el primero; exigente el segundo; noble y de poca clase el tercero; noble, soso y sin humillar el cuarto; bueno el quinto y manejable el sexto.

David de Miranda (azul marino y oro): estocada desprendida y varios descabellos (ovación tras aviso); pinchazo y estocada (silencio).

Jesús Enrique Colombo (verde hoja y oro): estocada (oreja); estocada (oreja).

Ángel Téllez (grana y oro): tres pinchazos y descabello (silencio); estocada caída (ovación)

La plaza registró tres cuartos de entrada en los tendidos. EFE

/// jlp

 

 

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