Por. Carolina Baquero
El hierro lidiado fue de José Escolar de excelente presentación. Juego variado, irregular pero sobresaliendo en especial el lidiado en tercer lugar.
López Chávez de grana y oro, tuvo en turno un muy complicado primer ejemplar, zapatillero y manso; peligroso para estar frente a su cara, que por cierto era ofensiva. La faena de pases de uno en uno, corriendo el pie para atrás para evitar ser cogido, sin embargo lo levantó por los aires en una oportunidad. El torero estuvo además de dispuesto, valiente y buscando la lidia, unos cuantos pases que logró, fueron aplaudidos. Murió el toro con media espada, tras pinchazo y aviso. Saludo desde el tercio.
No tuvo suerte López Chávez con segundo de su lote tampoco, el toro no quería ver los engaños y cuando iba, lo hacía con muy poca clase, trompicaba la muleta constantemente. La lidia fue de sometimiento pero nada de oportunidad de lucimiento o por lo menos de que fuese con continuidad. Palmas.
Fernando Robleño de azul noche y oro, fue una lástima que por la espada perdiera la oreja. El toro bravo y el torero lo supo entender, encontró la distancia y la altura adecuada, de tal modo que pudo confeccionar una faena ligada, templada, alargando cada vez más el brazo y el toro persiguiendo con calidad. El público estaba entregado y se lamentaron al ver que la espada no entraba, finalmente media entró y luego mató con descabello. Palmas al toro en el arrastre. Saludo desde el tercio tras dos avisos.
Con el quinto la historia empezó siendo una que parecía no tener buen final o por lo menos contenido, sin embargo el último cuarto de la faena logró Robleño ejecutar tres tandas por el pitón derecho con ligazón y bajando bien la mano. El toro es que era muy complicado, un toro con genio incómodo y en su inicio muy frenado. Pichazo y estocada desprendida. Saludo desde el tercio tras aviso.
Gómez del Pilar de curuba y azabache, ejecutó una faena de mucho temple, ligazón; en especial la última tanda de derechazos fueron de mucha profundidad. Tuvo por delante un toro extraordinario, incluso por encima de las condiciones del toreros, que aunque lo hizo bien, es que se había podido explotar más la bravura e inmensa calidad del astado. Estocada bien ejecutada y colocada. Oreja tras aviso. Vuelta al ruedo al toro.
En el sexto de la tarde fue un intento fallido de querer lidiar un toro que desde la vara fue pedido el cambio por su escasa fuerza, adicional que era soso, manso y con ese andar cansino. Gómez del Pilar se dobló con él para someterlo pero ni la técnica pudo con él de Escolar. Tercio de muerte defectuoso. Palmas.
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