José Gómez Ortega (José Miguel Isidro del Sagrado Corazón de Jesús), según consta en su partida de bautismo) "Joselito el Gallo" nació en Gelves. Sevilla, en la calle de la Fuente, número 8, y en la casa huerta llamada "El Algarrobo", el 8 de Mayo de 1895.
Era el sexto y último hijo del matrimonio formado por el torero Fernando Gómez García y la bailaora Gabriela Ortega Feria. Fué bautizado el 15 de mayo en la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, siendo el padrino el picador Plácido Zambrano (Pimienta), acompañado de su mujer.
"Hijo del gran torero Fernando Gómez El Gallo y de Gabriela Ortega. Hermano de los grandes matadores Rafael el Gallo y Fernando el Gallo hijo. Su tío José, primogénito de la familia, fue subalterno, banderillero de Lagartijo. Cuñado de Ignacio Sánchez Mejías. Con seis años acudió a ver torear al hermano Rafael El Gallo a Cádiz, y ya fue cuando decidió su carrera. Comenzó a faltar a clases y a acudir a la finca La Barqueta, propiedad del padre del que sería gran torero Ignacio Sánchez Mejías, y a la Alameda de Hércules de Sevilla. Allí comenzó a "jugar al toro" y allí fue donde sus restos mortales se despidieron del pueblo de Sevilla. A partir de los 8 años comienza a acudir a tentaderos, y a los doce ya era un experto al caballo y a la garrocha, gracias a las amistades que por entonces ya mantenía con los primeros ganaderos andaluces: Felipe de Pablo Romero, Eduardo Miura... Gran competidor, primero de Bombita y posteriormente de Juan Belmonte. Su muerte supuso una gran conmoción en toda España. De él dijo Guerrita la famosa frase expuesta en el telegrama que envió al padre de Joselito cuanto el toro lo mató en la plaza de Talavera: "Impresionadísimo y con verdadero sentimiento te envío mi más sentido pésame. Se acabaron los toros".
"Según el mismo contaba en ocasiones, la primera vez que toreó, apenas contaría cuatro años de edad. Y por cierto que resultó cogido. Tenían en la corralada de su casa de Gelves un becerrete medio bravo y Manuel Ortega, padre del Almendro y tío de Joselito, cogió al chavalillo de la mano y lo llevó delante del becerro para ver si se asustaba.
El chico no se asustó y es más: pidió a su tío que le soltase y se fué al becerro. Apenas solo, el torete atropelló al muchacho que se levantó sonriente.¡El que se asustó fué su tío!" Joselito el Gallo: su vida, su arte, su muerte, de Tomás Orts
"El medio ambiente en que creció hízole familiarizarse con los toros, hasta el punto que, la primera vez que se puso ante un animal astado, no contaba apenas cuatro años. De su primera tentativa resultó cogido, pero no fué esto obstáculo para que Joselillo prosiguiera con tenacidad en sus propósitos de seguir su vida por la misma senda que ya habían atravesado su padre y su hermano" "Joselito: su vida y su arte", de Curro Algaba.
"A los ocho años mató el primer becerro, de una manera magistral, por cierto, en una fiesta torera que se celebraba en una finca del ganadero don José Anastasio Martín" Joselito el Gallo: su vida, su arte, su muerte, de Tomás Orts
"Cuando
el que luego había de asombrar al mundo taurino mató el primer becerro, contaba
ocho años de edad. En una fiesta que se celebraba en una finca de su propiedad
el ganadero don Anastasio Martín, ocurrió el hecho de referencia. Los buenos
aficionados que a ella concurrían y el propio don Anastasio, hubieron de
reconocer en el chavaliyo envidiables dotes para la lidia de reses
bravas.Testigos presenciales del valor y maestría demostrados aquella tarde por
Joselito, nos han afirmado sin apasionamiento, que mató de un modo magistral.
Así, como suena: de un modo magistral." "Joselito: su
vida y su arte", de Curro Algaba
"Cuando aún era un mocoso, de él se hablaba ya como de un niño prodigio, y a sus propios hermanos Rafael y Fernando les había oído contar y no acabar de lo que el chiquillo hacía y prometía. Según su propia confesión, desde que nació ya tenía afición al toreo. ¿Podía suceder de otra manera? Como ha dicho muy bien "Don Pío", "todo estaba dispuesto para que así fuese. Desde su niñez los "Gallos" no han oído hablar de otra cosa que de toros". Su aprendizaje lo hizo jugando con otros chiquillos de su edad, porque ¿cómo en otros juegos había de entretenerse Joselito? "Todas las tardes, al volver del colegio de don Pedro -sigue diciendo "Don Pío", - el de la calle de la Feria, y muchos días que hacía novillos, cosa muy natural en un futuro matador de toros, el señor José y sus amigos se pasaban horas y horas jugando al toro en el Alameda de Hércules, en el centro de un gran corro que formaban los vecinos y transeúntes, a quienes atraía la buena maña de aquellos arrapiezos y singularmente del renacuajillo aquelfi que no cesaba de chillar a unos y otros, dando disposiciones y mandando más que todos juntos, aunque los otros eran mayores que él." Joselito el Gallo: su vida, su arte, su muerte, de Tomás Orts
"Su
debut en público tuvo lugar en Jerez de la Frontera el 19 de Abril de 1908,
Domingo de Resurrección, con becerros de Cayetano de la Riva, y acompañado de
José Puerta "Pepete" y José Gárate "Limeño". Vistió de
verde y oro. Apenas contaba con 12 años de edad. Su primer animalestoqueado
fue "Ramillete" Texto publicado en www.portaltaurino.net
En el
libro de Paco Aguado "Joselito el Gallo. El rey de los toreros"
aparece este comentario:
"Joselito lloró la primera vez que se vistió de torero. A pesar de que lo sabía casi todo del toreo, aquel niño de doce años lloró de soberbia y de rabia por verse incapaz de matar un becerro el mismo día de su presentación en público.
Aquel soleado Domingo de Resurrección, además de todos sus primos gitanos de Cádiz, se acercaron hasta Jérez muchos aficionados de Sevilla al reclamo de la fama de prodigio que le habían creado ganaderos y profesionales, impresionados por sus magníficos alardes de sabio precoz en los tentaderos.
Juan Martínez, un guardia municipal de Sevilla en el retiro, vio en aquella firma un seguro negocio. Y fue "el guindilla de la mujer del saco", como le llamaban con guasa por haber resuelto un misterioso crimen así conocido, quien organizó aquel festejo comprando seis becerros de Cayetano de la Riva y añadiendo en el cartel a José Puerta (Pepete) y a José Gárate (Limeño), otros dos chavalillos algo mayores que Joselito y que también reclutó en las calles de Sevilla, donde jugaban al toro rodeados siempre de un amplio coro de curiosos... Al imberbe Gallito III le había alquilado para la ocasión un raído vestido verde y azabache en la sastrería de Manuel Prada... "Ramillete", negro bragado, fue el primer eral al que Joselito se enfrentó en público...El chavalín se hartó de recoger palmas en la vuelta al ruedo. Pero otra cosa fue lo del sexto. Este era un auténtico novillo. Gordo, cornalón y alto de agujas... A la hora de matar, la excesiva altura del animal y la escasa de niño sin apenas fuerza para empuñar el estoque de acero contribuyeron a un lamentable espectáculo... Una y otra vez, con una impotente y ciega furia, Joselito se tiraba al morrillo en un esfuerzo titánico por acabar cuanto antes... No lo logró, y los tres avisos mandaron al becerrón a los corrales... Gallito III lloró como un niño su primer fracaso de hombre, apenas dos semanas antes de cumplir los trece años."...
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