sábado, mayo 20, 2023

DIEGO Ventura es y será dueño de Madrid


Por. Carolina Baqueo

Décima de San Isidro. Corrida de rejones con lleno aparente, y un muy buen ambiente. El gran triunfador el portugués Diego Ventura, del cual no cabe duda es el mejor del mundo.

Se lidió un encierro de El Capea, Carmen Lorenzo y Los Espartales. De buena presentación, muy pareja y juego desigual. Sobresalió el lidiado en segundo lugar. 

Confirmaba alternativa el portugués Duarte Fernandes, sobrino de Rui Fernandes. Con un toro reservón y que era manso, le logró hacer una faena importante; tiene muy buenas maneras, le llevó prendido de la grupa, muy cerca para no dejarlo ir y provocarle la embestida. Algunas banderillas no quedaron en buen sitio porque el toro hacía extraños y trataba de atropellar la cabalgadura. En el tercio de muerte entró dos veces sin hacerlo profundamente, pero con el segundo cayó. Saludo desde el tercio. 

Faena larga de Duarte, pero con el ánimo de agradar a Madrid y en su mayoría lo logró. Está en un proceso de evolución, en buen camino, debe corregir los tiempos de colocación de las banderillas porque se ven en ocasiones puestas a toro pasado; templa bien pero por tiempos cortos, aún no llega a recorridos largos. El tercio de muerte tuvo fallas, entró tres veces a matar y optó por el descabello. Palmas tras aviso. 

Diego Ventura es nacido en otro planeta, es que torear a caballo como lo hace es inimaginable, pisa unos terrenos que se creerían imposibles. La faena al muy buen toro que le correspondió en turno, fue perfecta; templó bordeando todo el redondel, cambiando de dirección horaria muy pegado a tablas, sin dejar trompicar la grupa de los caballos; que son animales además de hermosos, muy valientes. Excelente rejón de muerte. Dos orejas. 

Ventura cortó una oreja que el público pedía a gritos fueran dos, y las paseó junto con su gran caballo Nazarí, al que después de la vuelta al ruedo, le retiró el freno y la silla porque hoy se retiraba de torear, a jubilarse como un buen caballo de 21 años y que deja como herencia también un hijo torero. Ventura toreó a su ejemplar con mucha técnica, disimulando errores que el ejemplar acusaba en su inicio, lo logró envolver y llevarlo en circular y en su propio eje y en redondo recorriendo todo el ruedo. Buen estoque de muerte. Oreja. 

Leonardo Hernández estuvo bien delante de la cara de su primer toro, es templado, debería ir más de costado y no de perfil, para hacer una semejanza más con la panza de la muleta. Las banderillas fueron vistosas y se le vio con dominio y seguridad en sus jacas toreras, en especial a destacar el caballo albino con el que pone banderillas, que se arrima bastante a los pitones. Primer intento fallido con el rejón de muerte y segundo acertado. Saludo desde el tercio. 

Con el quinto de verdad que no hubo suerte, era un toro manso, rajado, que incluso buscó saltar las tablas huyendo de su compromiso en el ruedo, afortunadamente las fuerzas no le dieron para el salto. Leonardo le toreó bien, incluso lo llevó a perseguir la cabalgadura pese a su condición de mansedumbre, puso Hernández la espectacularidad, buscando el agrado del respetable. Entró a matar pero no fue suficiente el rejón de muerte y tuvo que descabellar, pero allí hizo varios intentos fallidos. Palmas tras aviso y pitos al toro.

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