Toros de Rancho Grande... los domingueros de Huguito, sangre directa
del ganadero Hugo Domingo Molina, vecino del Táchira... En homenaje al nuevo
criador... “Castoreño”.
Por. Jesús Araujo “Castoreño”
Para los taurinos llegó el nuevo año cargado de tristeza por la ida para siempre de varios amigos que con su aporte alimentaron la fiesta brava andina.
Pero, la alegría el entusiasmo y las sonrisas deben prevalecer un nuestras vidas, así que sin llegarse al olvido, demos le una vuelta a la página e iniciemos nuestra vida actual.
Hugo Domingo se sentía complacido porque yo llamaba a sus toros Los Molineros de Hugo y hoy cuando el patriarca no esta le damos un cambio al termino y alentamos a su hijo Hugo Alberto, desde ya con Los Domingueros de Huguito, enroque corto de nombre para el reconocimiento a su grandeza.
La línea seguirá igual y el celo ídem, sabemos que Hugo Alberto conoce a profundidad los secretos de la cría y claro, como homenaje a su padre y por el prestigio al que los llevó, nada se cambiara, pues la melosa embestida de los envidiados Molineros debe permanecer.
Aquel merlinico secreto del son y la prontitud permanece invisible en la libreta de tientas, el agradable fenotipo, la seriedad y la variedad de capas que conjuntan el trapío de la tricolor porquera y sus hermanas es privilegio de los ganaderos, secreto en letras que se deja ver en la arena, cuando los toreros citan sin insistir.
El verde pasto ceroso rico en grasa y oxigeno será rumiado por los Domingueros de Huguito, para darle triunfos a la divisa cuando salgan a la plaza con el pasto en el hocico, se fue un leyenda pero continua su sombra con sus herederos.
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