SAN CRISTÓBAL. La feria en punto muerto

 AL HILO DE LAS TABLAS…

Cuando todo cambie habrá que buscar nuevas estrategias que respondan a una nueva realidad taurina

La pandemia afecta el año de la confirmación profesional de Colombo

Y en San Cristóbal la feria en punto muerto

Ponce se estrena con la pareja del verano español

Por. Jesús Ramírez "El Tato"

 Desde hace algunos años, la fiesta brava presenta graves síntomas en su cuerpo y en su esencia, que ahora la mantienen en terapia intensiva por la pandemia del codiv 19 y la crisis económica y social. 

La espada tres canales se vuelca contundentemente llegando hasta los gavilanes en el morrillo de la fiesta brava. La suspensión de corridas y ferias deja cientos de toros en el campo comiendo y con atenciones sanitarias de altos costos y sin poder saber cuándo serán lidiados para conocer el esfuerzo ganadero. 

No es fácil obtener la cantidad de cabezas de nuestra cabaña brava ni lo que cuesta en la actualidad llevar un toro a los 4 años, y en medio de esta crítica situación, hemos sabido de ganaderos que están llevando astados al matadero ante la incertidumbre de poderlos vender para la lidia, como ya está ocurriendo también en España, inclusive con ganaderías nuevas que están echando cerrojos en sus fincas.

Acá nadie sabe ni predice nada. Cuando todo cambie y todo regrese, habrá que desarrollar estrategias que respondan a un nuevo contexto con posibilidades realistas que puedan superar la complejidad que se advierte y pendientes, ojo queridos lectores, muy pendientes del populismo oficial que para sacar provecho de la debilidad económica y de la pandemia, en el renglón taurino seguirán buscando con mayor interés las fórmulas para limitar el espectáculo taurino en el país. 

Cuando la economía se afirme, se llenen los tanques de las gasolineras y la moneda estabilice su valor, habremos superado la peor de las pandemias inducidas, transformando la incertidumbre en productividad con hechos y realidades, y que los aficionados de todos los niveles que pagan sus entradas y sostienen el espectáculo, retomen su nivel de vida y comprendan la complejidad que nos acompañará cierto tiempo.

Despertó Colombo!

No era que estaba dormido, sino que tras la intensa labor de campo promovida por las redes sociales, Jesús Enrique Colombo afectado por la crueldad de la pandemia, se volvió a enfundar de luces el pasado día 28 de agosto. El año que prometía ser el de su confirmación definitiva en Europa, tras la actuación del pasado 12 de octubre en las Ventas, la esfumó el desgraciado bicho chino que en España sigue causando estragos.  JEC deberá revestirse de paciencia franciscana porque el mejor momento para demostrar en la arena sus esfuerzos profesionales, lo ensombrece la pandemia no solo en Europa, sino también en su país con corridas y ferias en veremos. Tiempo de espera sin perder la fe.

Y San Sebastián?

En la capital tachirense a cuatro meses de la celebración de la Feria de San Sebastián, el tema es punto muerto. Por lo menos es lo que deducimos de conversación con Yonel Contreras, presidente de la C.A. Plaza de toros de San Cristóbal, quien señaló que:  "Es prematuro hablar de organización de la feria con el virus  que acá en el Táchira está muy delicado". Así mismo señaló que "la cuarentena en estos predios se puede extender hasta dos años, debido a la condición de estado fronterizo y además por constituir un paso obligatorio de los connacionales que están regresando". Así las cosas, pues a esperar con fe, mientras recordamos que en los dos últimos años consecutivos, Miguel Murillo se echó el capote a la espalda y supo en medio de la crisis económica, sacar adelante con éxito los carteles feriales, cumpliendo a cabalidad con los carteles ofrecidos y reviviendo una feria enquistada en el pueblo. 

Enrique y Ana

La pareja que le dio vida a las noticias del verano español por la vía del amor no dejan de sorprender con amapuches en las redes sociales. Enrique Ponce y Ana Soria la recién estrenada pareja que grita el amor a los cuatro vientos siguen salpicados por la polémica. Ponce con 48 años y Ana con 21, viven un verano atípico seguidos por cámaras y micrófonos con dos frentes abiertos, primero el curso del divorcio con Paloma Valencia con dos hermosas hijas por medio y luego el zarpazo del ex novio de Anita, Joaquín Jiménez que ha sido advertido por los abogados de Ponce de no hacer comentarios públicos sobre su ex. Y mientras las páginas rosas de la prensa española se degluten el manjar veraniego, el maestro del toreo ahora marca en la arena la letra A en vez de la cruz, al emprender el paseíllo, y se va a Almería a compartir con su novia en lujosos yates y restaurantes mientras la entregan una chalet que alquiló con opción a compra.