Castella se retiró
antes de la plaza para alcanzar a tiempo su vuelo.
Cali
(Colombia), 31 dic (EFE).- La última corrida del abono de la Feria de Cali se
ha desbordado entre las posibilidades brindadas por un importante encierro de
la ganadería de Juan Bernardo Caicedo y tres espadas que han sacado provecho de
ellas.
El
francés Sebastián Castella cortó cuatro orejas y sus alternantes, el colombiano
Luis Bolívar y el peruano Andrés Roca Rey, cortaron otras dos cada uno, para
marcharse todos, junto con el ganadero, por la puerta grande de Cañaveralejo.
TODOS A HOMBROS
La
corrida que la Feria de Cali esperó durante todo el ciclo de sus 60 años de aniversario
saltó a la hora de echar el cerrojo de Cañaveralejo.
Ocho
orejas y una plaza henchida de alegría es el balance de una corrida en la que
los toros del hierro de Juan Bernardo Caicedo, bien presentados y, en general,
encastados, sirvieron de materia prima para el triunfo de Sebastián Castella,
Luis Bolívar y Andrés Roca Rey, quienes se fueron a hombros, al lado del
ganadero triunfador.
Sebastián Castella picó en punta desde
el turno inicial cuando se hizo a un toro que fue franco en sus embestidas y
con suficiente fuelle para permitir la larga exhibición del torero francés.
Un
espadazo en lo alto le permitió cobrar los dos primeros apéndices de la tarde.
En el cuarto, Castella repitió la dosis, con lucimiento especial en el capote,
antes de correr la mano con temple y suavidad ante un enemigo que no desentonó
frente a esa propuesta, hasta ganarse la vuelta al ruedo.
Dos
orejas más y, de paso, el pasaporte para el lidiador galo de convertirse en
firme candidato a ser el triunfador de la Feria, por el número de orejas
cortadas.
Luis Bolívar se hizo al favor de
los tendidos no más recibió al segundo de la tarde con percal de categoría. El
mando y la firmeza, más un trasteo en que no hubo tacha, potenciaron su lidia a
los máximos trofeos, dos apéndices, lo que en efecto sucedió tras tirarlo con
espadazo en el mejor sitio.
Los
dividendos del colombiano pudieron crecer en el quinto de la tarde, un toro
bravo y de calidad, pero el fallo con el estoque redujo el reconocimiento a un
saludo desde el tercio.
Para
el peruano Andrés Roca Rey hubo dos toros menos claros que los de sus
compañeros, lo que no fue óbice para que consiguiera cautivar al público que en
casi tres cuartos de plaza llegó al coso a despedir el año taurino.
Roca Rey dio una clamorosa
vuelta al ruedo en el tercero, tras una faena de emoción que no pudo coronar
con el acero.
En
el sexto salió a por todas y, luego de entregarse sin pausa en una lidia de más
ambición que de ortodoxia, despertó el clamor popular para ganarse la salida a
hombros, con la aquiescencia de la Presidencia, bondadosa en extremo a lo largo
del festejo.
FICHA DEL FESTEJO
Seis
toros de Juan Bernardo Caicedo, bien presentados
y de comportamiento notable. Se le dio la vuelta al ruedo al cuarto de la
corrida, mientras la mayoría de sus hermanos fueron aplaudidos en el arrastre.
Sebastián Castella (azul marino y oro):
Dos orejas y dos orejas. Entera y entera.
Luis Bolívar (azabache y oro):
Dos orejas y ovación. Entera y dos pinchazos y acierto con el descabello.
Andrés Roca Rey (pizarra y plata):
Vuelta, tras petición, y dos orejas. Tres pinchazos e intento de descabello; y
pinchazo y entera
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