"...La plaza de
Sevilla desde hace varios años se ha convertido en santo y seña de la
mediocridad taurina jaleada por determinados poderes fácticos y mediáticos más
interesados en contentar a quien les paga o jalea, que en propagar la verdad y
realidad de cada tarde..."
Unión de abonados de
Sevilla. Pudiera parecer que un festejo donde se cortan dos
orejas fue exitoso prevaleciendo la calidad, pero nada más alejado de la
realidad.
La
plaza de Sevilla desde hace varios años se ha convertido en santo y seña de la
mediocridad taurina jaleada por determinados poderes fácticos y mediáticos más
interesados en contentar a quien les paga o jalea, que en propagar la verdad y
realidad de cada tarde.
Es
engaño la presentación del encierro marcado con el hierro de El Pilar. Animales
anovillados del primero al quinto, y además cortos de pitones. El sexto era un
mulo en su aspecto, basto y también corto de cara. Toda esta presentación con
el visto bueno de la Sra. Presidenta y su equipo en la línea de contentar al
poder taurino y olvidar al aficionado.
Es
engaño mantener en el ruedo para su lidia toros completamente inválidos como el
primero de la tarde.
Es
engaño la labor de los lidiadores de ese toro subiendo a las nubes los capotes
para que el público se trague el toro y la Presidencia pique en mantenerlo.
Es
engaño, una tarde más, la suerte de varas. De autentica vergüenza, tanto el
poner los toros en suerte, la colocación de los lidiadores, la selección de
estas “ruinas” en la crianza y por supuesto el resultado posterior en las
plazas.
Es
engaño la irrupción de la música en faenas inmerecidas para tratar de imponer
un falso triunfalismo.
Es
engaño ofertar un mano a mano donde el aficionado espera competencia en cada
fase de la lidia y que sus protagonistas no pongan toda la carne en el asador
para obtener los mejores resultados.
Es
mediocridad la tauromaquia de Castella, especialista en citar con el pico de la
muleta, torear desviado y descargar la suerte.
Es
mediocridad que López Simón no entienda a sus oponentes para medir bien las
distancias, bajar la mano y templar sometiendo adecuadamente las embestidas.
Es
mediocridad que este emergente torero del cual se espera mucho y bueno se
anuncie con el medio toro.
Es
mediocridad que con las embestidas amables y aborregadas de los toros de esta
tarde solamente se cortaran dos orejas por López Simón en el cuarto y sexto
toro.
No
ha sido mediocridad la labor toda la tarde de la cuadrilla de López Simón.
Vicente Osuna, Miguel A. Sánchez, Jesús Arruga y sobre todos Domingo Siro. Un
aplauso para ellos.
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