En el próximo Carnaval Taurino de América veremos las castellinas de Sebastián.
Sebastián Castella ha vuelto a ejecutar la castellina, un pase de su invención. La creó el 30 de enero de 2010 en Medellín (Colombia) y llevaba dos años sin sacarla a relucir. Pero ahora parece que el diestro francés quiere incorporarla definitivamente a su repertorio. Así, no en una sino en dos tardes consecutivas, Le Cocq esbozó unas castellinas largas y prometedoras en México.
La ejecución de la castellina es la siguiente: toreando por el lado derecho, el matador se deshace del ayudado (el estoque falso con el que monta la muleta) y coge la muleta por la armellla, que es ese tornillo con ojales que se encuentra al final del estaquillador (la varilla que sostiene la franela). Así, torea de forma similar al natural, pero por el pitón derecho y con la muleta formando un triángulo o un cucurucho.
No es un lance tan estético y profundo como el natural, y Castella no lo liga, pero es bonito y no se desvía mucho del toreo fundamental. Como intuyo que habrá quien lo critique con dureza, lo digo claro: a mí me gusta, aunque aún lo tiene que pulir. A Sebastián le falta un poco de salero y el pase necesita un pelo de transmisión, pero promete: se puede convertir en un recurso de muchos quilates.
Explicarlo no es tan sencillo como mostrarlo. Tres imágenes valen más que tres mil palabras:
Sebastián Castella ha vuelto a ejecutar la castellina, un pase de su invención. La creó el 30 de enero de 2010 en Medellín (Colombia) y llevaba dos años sin sacarla a relucir. Pero ahora parece que el diestro francés quiere incorporarla definitivamente a su repertorio. Así, no en una sino en dos tardes consecutivas, Le Cocq esbozó unas castellinas largas y prometedoras en México.
La ejecución de la castellina es la siguiente: toreando por el lado derecho, el matador se deshace del ayudado (el estoque falso con el que monta la muleta) y coge la muleta por la armellla, que es ese tornillo con ojales que se encuentra al final del estaquillador (la varilla que sostiene la franela). Así, torea de forma similar al natural, pero por el pitón derecho y con la muleta formando un triángulo o un cucurucho.
No es un lance tan estético y profundo como el natural, y Castella no lo liga, pero es bonito y no se desvía mucho del toreo fundamental. Como intuyo que habrá quien lo critique con dureza, lo digo claro: a mí me gusta, aunque aún lo tiene que pulir. A Sebastián le falta un poco de salero y el pase necesita un pelo de transmisión, pero promete: se puede convertir en un recurso de muchos quilates.
Explicarlo no es tan sencillo como mostrarlo. Tres imágenes valen más que tres mil palabras:
21 de enero de 2012. León, México. Lleno de no hay billetes. Toros de Teófilo Gómez. La actuación de Castella se salda con oreja y dos orejas.
22 de enero de 2012. México D. F. Toros de San Isidro. Dos orejas y silencio. Puerta Grande. Al finalizar el festejo, Castella le dice a los compañeros de Unicable: "Hoy, como ayer, por tercera vez en mi carrera he podido hacer mi pase, la castellina. Estoy feliz por haber disfrutado y por haber sentido los oles y la sensibilidad de esta plaza, que ya me hacía falta".
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