lunes, mayo 02, 2011

En Mérida Camilo Cepeda triunfador de novillda al corta oreja

Jeyson Quintero "Finito de Mérida" en un portentoso natural.

Novillada de la Escuela Humberto Álvarez en la Monumental Plaza de Toros de Mérida

Giovanni Cegarra. Sobran palabras, expresiones, comentarios, tras observar en la Plaza de Toros Monumental "Román Eduardo Sandia" de Mérida, Estado Mérida, occidente de Venezuela, la tarde del domingo Primero de Mayo, a novillos impecables y bien presentados de la ganadería venezolana "Los Aranguez" que se prestaron para el lucimiento de los alumnos, seis de ellos, de la Escuela Taurina "Humberto Álvarez", quienes brindaron lo mejor de sí, un magnifico espectáculo, cimiento de sangre joven y de relevo de la cantera taurina venezolana, quienes arrancaron oles y aplausos de los aficionados que acudieron a la cita taurina por el "Día del Trabajador", en novillada sin picadores.

El relevo de la cantera taurina venezolana

Los novillos "Don Humberto", "Juan de Dios", "Maestro", "Albarregas", "Trabajador" de la caroreña "Los Aranguez" nos hicieron sentir que nuestra lucha por la conservación de la Fiesta Brava en Venezuela y en el mundo entero tiene su justificación digna de cualquier profesión y cultura mundial, ya que los alumnos de la Escuela Taurina de Mérida, Carlos Sulbarán, Jeyson Quintero "Finito de Mérida", José Antonio Salas, Camilo Cepeda el triunfador de la tarde cortando su primera oreja, Francisco Paredes "Chico" y Kenyer Avendaño, pasaron la prueba de fuego, nos refrendaron con suma fuerza el sentir y gusanillo taurino a todos, en una tarde sobrada de ilusión, gloria y toreo.

La ilusión por delante en el momento de vestirse de luces

Describir lo que cada de los alumnos de la Escuela Taurina de Mérida hizo ante los novillos y becerra de "Los Aranguez" en la Monumental de Mérida, ocuparía infinidad de espacio en las cuartillas de una columna o página de un rotativo local, regional y nacional, que bien merecido se la tiene, pues "los chavales" dieron el todo por el todo demostrando ante los aficionados que han asimilado por todo lo alto la instrucción de sus "profes".

Dejaron ver lo aprendido en la Escuela Taurina "Humberto Álvarez"

El cimiento de la cantera taurina venezolana se fragua en Mérida en la Escuela Taurina "Humberto Álvarez" y la novillada sin picadores de este Primero de Mayo "Día del Trabajador" queda registrada en la historia taurina merideña venezolana como un gran ejemplo, de que se puede se puede, de que hay que dar novilladas, de que la Fiesta Brava es un arte y cultura, que nada ni nadie, podrá hacer desaparecer jamás porque su llama está encendida y perenne como nunca, por siempre.

Camilo Cepeda con su primera oreja cercenada en buena lid

La actuación de los noveles alternantes ha quedado corta y me perdonan sea sincero pero es que cada uno de ellos, nos dejaron un gran sabor taurino con su pundonor, sus ganas de agradar, su deseo de triunfo, su anhelo de mostrar su aprendizaje y lo hicieron, como figuras noveles y principiantes en el mundo del toro en una novillada que sembró en lo más profundo del sentir humano, el gusanillo torero.

Esto no debe repetirse desentona lo taurino

Detallitos de sana crítica debemos acotar como lo fue el arrastre de los novillos tras ser pasaportados, la ausencia de quienes se dicen consagrados comentaristas taurinos que demostraron ser "taurinos de feria" y la de los medios de comunicación social impresos de Mérida, que dejaron ver su mezquindad indigna hacia una Fiesta que beneficia a todos sin mirar clase ni posición alguna.

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