RODRIGO Rivas Viloria: 50 años de vivencias en el mundo del toro de

Esta noche en el aula taurina de Fundación Escuela Taurina César Faraco de plaza de toros de San Cristóbal  Don. Rodrigo Rivas  en el coloquio taurino de los jueves

Fabio Hernández/La Nación.   Toda una vida dedicada a la tauromaquia tiene su reconocimiento, y es la misma fiesta brava quien va concediéndole honores a quien honor merece; uno de ellos es el que esta noche recibirá el locutor y narrador taurino Rodrigo Rivas Viloria, a quien la Fundación Escuela Taurina César Faraco, de San Cristóbal, ofrendará uno de sus coloquios como conmemoración a sus 50 años de ejercicio comunicacional. 

Bajo el nombre “Un hombre de radio consagrado al toro”, Rivas Viloria será homenajeado por el gran grupo taurómaco que constantemente asiste a estos eventos artísticos y culturales. 

Información fue conocida a través de dicha institución, quien mediante un comunicado de prensa dio a saber el suceso que se llevará a cabo a partir de las ocho de la noche. Allí recalcaron que su intención es la de “rendir un homenaje a este amigo de la casa”, pues se basan en su incondicional apoyo recibido a lo largo de la historia de la Feria Internacional de San Sebastián. 

En la ponencia el homenajeado contará sus anécdotas registradas durante sus 50 años de profesión taurina, además de ahondar en temas concierne a la actualidad de la fiesta brava en Venezuela y el mundo. 

Del mismo modo se pudo conocer que la ocasión será propicia para que Rivas Viloria reciba una placa en reconocimiento a su labor, la cual será otorgada por la Fundación Escuela Taurina César Faraco. 

Finalmente la organización del evento realizó una extensa invitación al colectivo regional para que les acompañe en este acto, el cual busca incentivar a futuros colegas sobre la importancia de participar en la difusión de la tauromaquia en Venezuela.

PERU, tres venezolanos acartelados en una misma feria

REENCUENTRO de taurinos venezolanos en Madrid

 “El Gallo de Morón”, Luis Miguel Valencia,  “El Morocho”, “Gonzalito”, Hugo Alberto Molina y Gabriel Picazo.

Jesús Ramírez “El Tato” Mientras transcurría la Feria de San Miguel en Sevilla, varios taurinos venezolanos se dieron cita en Madrid para un gran reencuentro que motivó el apreciado mozo de espadas Gonzalo Conde “Gonzalito”, gran amigo de los toreros venezolanos a los que ha impulsado con gran ilusión hasta la alternativa.

En un restaurant madrileño el popular “Gonzalito”, -todo un historial del toreo- compartió por largas horas con el ganadero Hugo Alberto Molina, “el morocho” Molina muy ilusionado con el viaje pleno de recuerdos, Luis Miguel Valencia, ahora radicado en Madrid, “El Gallo de Morón”, siempre diligente con los representantes venezolanos y el matador madrileño Gabriel Picazo de triunfales actuaciones en Maracay y Tovar

Largo y tendido hablaron de toros y toreros, planes y proyectos, enfatizando Hugo Alberto su intención de visitar ganaderías para acrecentar conocimientos y lograr importantes logros para las triunfadoras divisas de “Rancho Grande”, “La Consolación” y “El Prado”.

Al finalizar el agradable encuentro rico en gastronomía y aderezado con buen vino, nadie logró saber si la cuenta la habían asumido Hugo Alberto o Luis Miguel, quedando en incógnita la respuesta de quien fue el que estuvo mas cerca de la caja.

 Bonito reencuentro madrileño.!!!

BOGOTÁ. Consejo de Estado tumbó la consulta antitaurina

Quedó sin efecto la decisión del Tribunal de Cundinamarca que avaló la consulta.

La sección quinta del Consejo de Estado acaba de anular la consulta antitaurina programada para el próximo 25 de octubre y convocada por la Alcaldía de Bogotá.

Ampararon los derechos de la Corporación Taurina de Bogotá, quienes interpusieron una tutela contra la decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que avaló la consulta.
 

Según el alto tribunal, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca violó el derecho fundamental al debido proceso de los accionantes "por cuanto desconoció de manera flagrante el precedente constitucional, contenido expresamente en la sentencias C-889 de 2012 y en la T-296 de 2013, esta última en la que se definió expresamente que en el Distrito Capital está habilitada la actividad de la tauromaquia al precisar que en la Plaza de Toros de Santamaría debe permitirse de manera permanente la realización de espectáculos taurinos".

"Es claro  que, salvo que el legislador -en norma de carácter nacional, establezca de manera general o particular, en algunas partes del territorio nacional la prohibición de esta práctica-, no es dable acudir al mecanismo de la consulta para que, por una decisión mayoritaria, se determine si se puede o no practicar el referido espectáculo en la edificación dispuesta para el efecto: la Plaza de Toros de Santamaría", agrega el fallo. 

TRAS SEGUNDA INTERVENCIÓN El Banderillero Enzo Antequera sigue estable

Valencia. Jesús Ramírez “El Tato”.     El banderillero valenciano Enzo Antequera, quien resultara herido durante la lidia del primer toro de esta tarde en la monumental plaza de toros de Valencia, continúa estable tras la segunda operación practicada esta noche en la Clínica Guerra Méndez.

Al destacado subalterno le fue colocado en la enfermería de la plaza un bypass ante el abundante derrame que presentaba por la rotura de la safena y femoral de la pierna derecha. Una vez estabilizado los médicos autorizaron el traslado a la clínica donde fue intervenida la  noche de este domingo  nuevamente para la “depuración” de la arteria en prevención de algún trombo.

Voceros médicos añadieron que pasará a terapia intermedia por dos o tres días ante la inminente transfusión sanguínea urgente.

Los doctores de la enfermería de la plaza de toros Henry Del Prete, Wladimir Correa y Manuel Rodríguez, aún cuando no emitieron parte facultativo oficial, señalaron que la cornada es de pronóstico grave y habrá que esperar 72 horas y evaluación permanente.

Enzo Antequera había llevado extraordinariamente con la capa al caballo, al primer toro de la tarde de nombre “Molinero” marcado con el número 96 con 490 kilos con el hierro de “Tarapío”.  Al tratar de resguardarse en el burladero número 4, dejó la pierna al descubierto y fue donde el toro hizo mella contra las tablas, generándose en la plaza un pánico indescriptible por la cantidad de sangre que manaba de la herida camino a la enfermería.