jueves, noviembre 24, 2016

AVE FÉNIX en pro del semillero taurino en San Cristóbal

LA NOVILLADA VA!!!! y será un terna con novilleros venezolanos: José Antonio Salas de Mèrida, Jonathan Ortega y Reinaldo Gil “El Tariba” del Tàchira con  novillos de distintas ganaderías

 En  La Grita este año se dio una novillada en el marco de la  feria siendo  todo un éxito, allí el novillero José  Antonio  Salas de Mérida se alzó con las orejas de un bravo utrero de El Prado 

José  Antonio  Salas en La Grita.

Manolo Ordoñez.  Me complace informarles que la novillada de la Feria de San Sebastián si va; qué fácil ha sido organizarla, el primero que echó la pata pa' lante ha sido el ganadero Hugo Alberto Molina ofreciendo un novillo y exonerando los emolumentos de la cuadra de caballos; después un grupo de médicos liderizados por el Dr. Pablo Mendoza aportaron otro novillo; el ganadero Juan Campolargo aporta uno, la Asociación Venezolana de Toros de Lidia, otro y Nelson Grisolía aporta dos; la Asociación de subalternos de Venezuela exonera sus honorarios, igual los servicios de plaza y la banda municipal.

La terna será la misma que originalmente se había contemplado,  Reinaldo Gil "El Táriba,   Jhonatan Ortega (Escuela Taurina San Cristóbal "Cesar Faraco " y  José Alberto Salas  de Mérida. El festejo se realizará a las 11 de la mañana del sábado de feria con entrada libre.

El Dr. Víctor Hugo Mora dijo hace años en una charla en la escuela "si todos avanzamos hacia un mismo ideal, terminaremos caminando agarrados de la mano".

Muchas gracias a todos los comunicadores y aficionados en general que se sumaron a la  velocidad de la red en esta exitosa campaña pro-novillada. 


Muchas cosas quedan para la reflexión, lo cierto es que LA NOVILLADA VA!!!!, lo demás, como dice mi amigo Pablo Duque, son pajitas de la panela.

jueves, noviembre 17, 2016

RAFAEL Orellana en Rancho Grande con su Academia Taurina




…. Ely   

El torero de Venezuela Rafael Orellana  en  el campo bravo, esta vez en la ganadería Rancho Grande, labor  campera  con vaquillas para la puesta a punto para este sábado 19 en Maracaibo en el mano a mano con el francés Juan Bautista Jalabert, toros de Campolargo. 
 
Este jueves 17 noviembre el torero sigue metido  en el campo y el viernes, si todo va como se planeo estará arribando a  Maracaibo al caer el sol…

A la ganadería Rancho Grande Orellana   llevó  su academia taurina con sus alumnos, entre ellos su sobrino Ely… los comentarios están de mas  … las graficas hablan por si solas..





lunes, noviembre 14, 2016

MARACAIBO. 44º años de la Plaza de Toros "La Trinidad



Especial. Giovanni Cegarra. El próximo viernes 18 noviembre , coincidiendo con el día consagrado a la Patrona de Maracaibo, Municipio del mismo nombre del Estado Zulia, noroccidente de Venezuela, Nuestra Señora Virgen de Chiquinquirá mejor conocida como La Chinita, la Plaza de Toros Monumental La Trinidad arribará a sus 44º años de haber sido inaugurada.

El  proyecto de construcción de la Plaza de Toros Monumental de Maracaibo, estuvo a cargo del Arq. Edgardo González. La obra fue ejecutada por la Constructora MOVE, C.A; fue bendecida el 14 de noviembre de 1972 por el Padre Ángel Ríos Carvajal; está ubicada entre la Circunvalación 2 y la Avenida Goajira, al norte de La Tierra del Sol Amada.

La Monumental La Trinidad de Maracaibo fue inaugurada el 18 de noviembre de 1972 en el marco de la VII Feria y Fiesta Patronal en honor a Nuestra Señora Virgen de La Chiquinquirá La Chinita, registrando un lleno en todas sus localidades y el cartel de la corrida de toros inaugural estuvo conformado por el matador de toros español Sebastián Palomo Linares, el mexicano Eloy Cavazos y el venezolano Carlos Martínez Gómez Príncipe del Toreo por cierto, nieto del Benemérito General Juan Vicente Gómez. Se lidiaron toros de la ganadería mexicana de Valparaíso. El primer toro lidiado fue Andaluz, Nº 100, con 460 kg., por Palomo Linares. La primera vara la colocó el Picador español Francisco Atienza de la cuadrilla de Palomo. Primer par de banderillas las colocó el Subalterno tovareño merideño venezolano José Salas. La primera oreja fue cercenada por el mexicano Eloy Cavazos al toro Farolero, No. 105, 490 kg

domingo, noviembre 13, 2016

A MÉRIDA Sol 2017: El arte no tiene reloj

Curro Díaz irrumpe en la élite del toreo cuando ya no se le esperaba


Especial/ José Luis Benlloch. Entre los hitos de la temporada 2016 destaca el rescate y exaltación a los altares de la tauromaquia de Curro Díaz, torero de los llamados de arte, de los que aparecen de tanto en tanto y tan necesarios son, al que las exigencias del sistema actual y sus propias irregularidades estaban a punto de engullir en el foso del anonimato de los que pudieron ser y no fueron. Ahora, apenas unos meses después, en lo que va de Ramos al Pilar, se ha convertido en una de las piezas más codiciadas por los empresarios y apoderados, ahora todos son amigos y cómplices del nuevo Curro.
 
El triunfo le ha llegado, como bromea el propio torero, «en el minuto 93», en los albores de los cuarenta años, veinte de los cuales los ha vivido como matador de alternativa, cuando la cofradía de sus leales languidecía peligrosamente y hasta él mismo, tan convencido siempre de sus cualidades, comenzaba a desesperar. Más de una noche, cuando no había contratos, casi ni siquiera tentaderos y los empresarios miraban hacia otro lado, pensó rendirse. «Tenía decidido abandonar. 'Aquí ya no pinto nada', me decía. Aquellas dudas me duraron poco tiempo, pero las tuve», ha declarado. Todo cambió el Domingo de Ramos en Madrid. Dos buenas faenas, dos orejas a pesar de fallar a espadas y la consiguiente Puerta Grande, se convirtieron en el parteaguas de su carrera. Comenzaron a llegar contratos, encontró una regularidad en el triunfo que no había tenido hasta ahora, le redescubrió la prensa y los fieles volvieron a creer en su arte. El año en que todos apostaban por los veinteañeros, un veterano se convirtió en la gran novedad. El arte, en este caso el toreo, una vez más demostró que no sabe de modas ni de reglas ni siquiera tiene reloj.

Al final ha toreado veintisiete corridas y ha cortado treinta y seis orejas, cifras desconocidas hasta ahora en su carrera. Mató muchas corridas de las consideradas duras sin que ello supusiese hándicap alguno para triunfar, si acaso le añadía méritos y desmontaba el tópico del torero medroso que siempre acompaña a los de su estilo. Entró en ferias como la de Bilbao, donde todavía no había debutado, y cerró la temporada en Madrid, su plaza talismán, con una tarde que pasará a los anales de la épica en la que reafirmó todo lo bueno que se venía diciendo de él.

Aquel día los toros de Puerto de San Lorenzo le cogieron en varias ocasiones y de todas ellas se levantó transfigurado en el papel de los héroes clásicos. Muy entero, alejado de cualquier aprecio a la vida, exhibió una ambición que no se le conocía. Los ponderados aficionados de la sombra y los agrestes moradores del siete, se le entregaron sin distinción de sexo o condición. Nadie puede saber lo que depare el futuro, pero ese día hubo motivos para ello, toreó como los ángeles y peleó como los demonios.

De Linares, tierra de carácter

Como escribí en la revista Aplausos, Curro que es de Linares, tierra que para estas cuitas imprime carácter, ese día resumió todas las cualidades que hicieron famosa a su patria chica, la que tanto nos quitó y tanto nos ha devuelto como ya dijese El Pipo: le afloró la casta de Palomo, la técnica de Fuentes y el arte del Curro rubio, Curro Vázquez al que como a él también bendijo Madrid, todo maridado por un toque de personalidad exclusiva, desmayo y gitanería que le han elevado a los altares del arte.

La ascensión de Curro tiene su secreto y también su casualidad. No es otro que a los misterios del arte le ha añadido el soporte de la ciencia. Ofuscado hasta ahora en que los toros se adaptasen a su idea sin más concesiones, se estrellaba habitualmente contra un imposible. Un buen/mal día una lesión del tendón de Aquiles que a punto estuvo de apartarle de los ruedos, le restó movilidad y le obligó a tener que prolongar los muletazos para poder irse del toro, justo lo necesario para que su toreo no sólo fuese posible sino que adquiriese una dimensión más allá de lo bonito que no había alcanzado nunca.

 Los espectaculares resultados le despertaron seguidamente una ambición que no se le había visto hasta ahora. El resto ya se lo he contado. Ahora sólo resta que no desista.