La corrida de toros, que está programada en Valle La Pascua para el año entrante (mes febrero) está marcando pauta en cuanto a la promoción, se nota que la gente que está al frente, no son aparecidos en estos menesteres, saben lo que hacen; se la ingenian, como aquellos Pepe Vilmas, los Naudis Yustis y tantos que con muy poco o nada en la cartera movían lo que hubiese que mover a la hora de montar y promocionar una corrida de toros.
Los productores del evento taurino de la Pascua, no descansan en difundir a los cuatro vientos, echando mano a la propaganda que se utilizaba en el siglo pasado, con vallas, pendones, afiches, radio, perifoneo, volanteo por las calles y el tum, tum y, -no precisamente aquel- pero sí el toque, toque de puertas llevando la palabra promocional e invitando a la familia a la tarde de toros.
Parafernalia propagandista de años no lejanos, que hoy -lamentable- está siendo desplazada por las herramientas tecnológicas con avisitos de vivos colores…
Lo mejor, han sido las imagenes del Rey de la Fiesta, su majestad El TORO, graficas con rótulos llamativos, leyendas con el nombre de cada ejemplar, procedencia, la cuales están siendo difundidas en páginas especializadas, posters...
Documentos gráficos que le da puntilla a la oferta engañosa puesta de moda al promocionar y vender un TORO y a la hora de saltar a la arena de las plazas, se convierte en novillo, que en contadas ocasiones llega a los 370 kilos de peso… “Cosas veredes amigo Sancho"...
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