El matador de toros José Carlos Venegas sufrió este martes una grave cornada mientras realizaba labores de campo en la ganadería de Moragón.
Según el parte médico, el torero jienense recibió una herida en la cara posterior del muslo derecho, a nivel del tercio medio, con salida por la cara externa del muslo en el tercio distal.
Venegas, como tantos profesionales del toro, se encontraba inmerso en las tareas cotidianas de su ganadería, ese trabajo silencioso y constante que exige conocimiento, entrega y respeto por el animal bravo. Fue en ese contexto cuando un toro lo sorprendió, propinándole una fuerte paliza y la cornada.
El diestro estaba solo en ese momento.
No perdió la conciencia y, con temple y sangre fría, logró realizarse un torniquete antes de que llegara la ayuda. Un gesto que habla de su fortaleza, pero también de la extrema vulnerabilidad que supone enfrentarse a este tipo de animales sin compañía.
Este suceso pone de relieve el enorme mérito de quienes trabajan en el campo con ganado bravo, una labor tan noble como arriesgada. Pero también deja una reflexión urgente:
Nadie debería enfrentarse solo a este tipo de faenas.
Porque en el campo, donde cada segundo cuenta y la ayuda no siempre está cerca, la diferencia entre ser socorrido o no puede ser cuestión de vida o muerte.
/// ONG Cultural Joselito "El Gallo" / Facebook
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