El pasado domingo 19 de mayo, por la tarde se jugaban la vida en las Ventas de Madrid, no hubo orejas, ni toros de bandera, acá lo que si hubo a raudales fue emociones y por supuesto todas las reacciones que produce torear los toros de Miura... en la máxima plaza del orbe taurino hubo un torero, Juan Castilla, quien brilló, dejando sentado con humildad, entrega, capacidad que pronto empezará a saborear las mieles del triunfo….
El mismo domingo, a 26 minutos de Madrid, en Belmonte del Tajo, otro torero, de por estos lados, también se jugaba la vida, aquí no hubo cuadrillas, tampoco hubo dinero para el torero, por estos pueblos no se paga por torear, el vistoso traje tampoco destelló, ahora, el que si brilló de nuevo fue Rafael Orellana que sigue no para con su premisa: que si el toro no viene hay que ir a por el…
Por ahí, preguntan que busca Orellana en esos pueblos, arriesgando el tipo a cambio de unas efìmeras pero sinceras palmas y, es qué el que busca encuentra” y a fe que lo está consiguiendo nada menos que ante el toro – toro, ese que ahora poco salta a las arenas de las plazas, con esos es que Rafael se entrena para estar preparado y dispuesto.
Esta vez fue delante de "juncon", número 24 de la ganadería de Manuel Velázquez, toro que fue soltado en las calles, los mozos, le ejecutaron varios recortes, tiempo después el bonito toro entró a la plaza para que Orellana le aprovechara un montón de embestidas, tanto con la izquierda como la derecha...
Estos esfuerzos delante del toro, siempre han tenido sus recompensas, y ahora mucho más con las redes sociales, pues así, como yo he visto gráficas, videos y leído de las andanzas de Rafael Orellana en busca del toro, de la misma manera pudiera existir personas con sensibilidad, empresarios, que hayan podido también ver y leer.
Auguramos, apostando céntimos por dólar, que pronto con fuegos de artificio Rafael Orellana, estaría informando de una posible fecha, corrida de toros con todas las de la ley …
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