Por. Franco Castle de Montenegro
En primera fila los medios de comunicación, siempre privilegiados, en obtener la información para transmitir a todos quienes no pueden asistir, a brindar con lujo de detalles las impresiones de lo que acontece, algo inevitable que sucede con precisión, es que el éxito de una Feria se debe a la promoción, dónde se proyecta las bondades de un territorio que tiene como base a la gente, que es en definitiva la que hace los pueblos y las ciudades.
Sr. Alcalde, su eslogan para proyectar su imagen política es compatible; "Mérida ciudad de Huecos", una ciudad que ahora igualmente la gobernación ajusta el presupuesto para maquillar el rostro de una calidad de vida que no existe.
Que la ciudadanía dejó de ser manipulada, que solo existe aquel grupo reducido, que les hacen creer, que Ud es una maravilla, pero que la mayoría sabe los orígenes políticos que trepó para alcanzar las mieles que disfruta mal habidas. Recordando tiempos en que gestionaban las crisis del combustible entre rastreros despojando a la gente de su propia vida en las colas para poder surtir.
Pues imaginar que en plena feria unos jóvenes, realizaron la encuesta de las asignación presupuestaria a la educación municipal y por su puesto la asignación de recursos para la actividad ferial.
¿Ese es su reto?
Profundizar la mediocridad en que los adeptos y su entorno nadan a cuerpo de reyes, extorsionando a los ciudadanos.
La mendicidad mental que lo que lo asesora, lo está proyectando a fortalecer su imagen inolvidable. Que sus prioridades sea de un municipio, mínimo con servicios adecuados a la población que queda, que su pobre gestión se fundamenta en someter a los comerciantes que intentan sobrevivir en medio de las políticas que podría facilitar el estímulo a seguir trabajando por este país.
Esta experiencia, que le facilitaron de gerenciar el municipio, ha sido el peor show que ciudadano pudo ver. Es una lástima que pueda existir el aire que respira, pudiese ser aprovechado por otro ser, con un mínimo de inteligencia supina, se le toleraría, pero ya es profundamente degradante su vil actuación, hasta incluso de decretar más días de asueto, cuando las prioridades es la educación y la producción. Entendible esa gestión, pues no se puede esperar nada más coherente de su digna representación.
Señores el costo de la mitad del evento inviértanlo en asfalto o en calzadas peatonales, para que los ciudadanos puedan desplazarse, y dejen trabajar a la gente sin el temor que puedan ser extorsionandos. Dedíques a eso. Pero la función pública, le queda extremadamente grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario