*** EL TORO, que por eso es TORO y es el protagonista de la fiesta, es el mejor argumento que tenemos para defender la Tauromaquia.
Por. Freddy Ramirez
Quinta corrida de la temporada, -reapertura de la Plaza México- las de más aforo en el mundo, para llenarla, cuesta igual, un mundo, 30.000.000 u más millones de gentes viven en la Ciudad de México y de ellas apenas va un reducido grupito, porcentaje minúsculo comparado con los habitantes que pueblan la gran capital, todo y sin contar las personas venidas de otros estados, entonces, se puede afirmar que La México es la plaza de toros más grande del mundo.
Domingo
18 febrero, la prensa, público y afición estaba enfocaban con Alejandro
Talavante, que llegaba a México con el "Sol de Oro" trofeo al torero
triunfador de la Feria del Sol en Mérida, Venezuela, toros de Villa Carmela,
disparejos en todo, pero, uno o dos mostraban por delante las puntas, si esas que
hacen que el "barro" se afloje, si esas que dan escalofrió, aquellas
que incomodan, las mismas, que decían los revisteros antiguos, que proporcionan dineros a montón y también percances
como el sufrido por el joven torero Héctor Gutiérrez.
Punticas que llevan los toros y que a veces, también dicen, que tras ser cortadas son mostradas como trofeos a los apoderados de los llamados figuras del toreo, punticas que incomodan, que no deja estar a placer, descubriendo al torero ratonero, que envés de echar la pata pa`lante, la saca a paso de baile.
Puntas dirigidas alrededor de aquel o cual torero y allegados, que desesperan, crispan nervios,
enferman, ofuscan… -es normal somos humanos- pero cuando se es persona publica,
artista, la cuota de humildad, la tolerancia tiene que ir por delante...
Punticas
de miedo, riesgo, fortuna y muerte que llevan los toros y que hacen al momento
de "torear" que entre toro y torero pueda caber el mismísimo caballo
de picar; esas puntas fueron desafiadas el domingo pasado por el dispuesto y valiente Héctor Gutiérrez, pero cuando tenía el
público y afición a favor, jaleando fuerte dos tandas ligadas, ceñidas,
templadas de derechazos, ese toro al tener a centímetros el bulto hizo presa
propinando una cornada fuerte en el muslo derecho del joven torero, arrebatando
así, quizás un triunfo grande.
-......o......-
Fragmentos Tomados de Tauromaquia torista en Facebook.
EL
TORO íntegro como defensa total de la tauromaquia
Nadie defiende mejor la tauromaquia verdadera que el toro
íntegro, el toro que da miedo y el toro que sale a morir luchando.
Como tal, debemos ir más allá e intentar apreciar la
verdad que ofrece la lidia y muerte de un TORO ÍNTEGRO.
El TORO. Ese tótem que apuntala el viejo rito taurómaco
bajo la solidez de un argumento que casi nadie ya sabe explicar.
EL TORO. Ese animal majestuoso que es rey de una fiesta
arcaica pero ritualizada, y que como Rey auténtico, vive y muere.
EL TORO. Símbolo de las raíces de un pueblo identificado
con esa fuerza bruta e indomable.
EL TORO. Que no usa corona, pero debe ir coronado por dos
astifinos pitones portadores de la muerte.
EL TORO. Que mantiene la ética y la explicación de la vida
y la muerte.
EL TORO. Que nunca debe ser objeto de manipulación, de
prostitución y como moneda de cambio para el protagonismo y enriquecimiento de
otros.
EL TORO. Que cuando muere luchando, nos enseña a los que
nos quedamos a aguantar el tipo ante la vida.
EL TORO, que por eso es TORO y es el protagonista de la
fiesta, es el mejor argumento que tenemos para defender la Tauromaquia.
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