viernes, mayo 19, 2023

MADRID / Castella regresa pisando fuerte

***Arrastre lento y palmas para “Rociero”, 4to de la corrida, que por bravo, noble, enrasado y demás debió habérsele homenajeado con una lenta vuelta al ruedo.

Por. Carolina Baquero 


Novena de San Isidro, 19 mayo. Un clima agradable, menos frío que los demás y con un cartel de postín. El de Beziers, Sebastiana Castella, triunfó tras una extraordinaria faena.

Se lidió un encierro de Jandilla/Vegahermosa de presentación pareja y buena, pero con escasa fuerza en los remos delanteros, hecho que disminuyó su comportamiento. Sobresalió el cuarto. 

Sebastián Castella cabeza de cartel de primera comunión y plata, no tuvo mucha suerte al encontrarse con un primer toro escaso de fuerzas y eso mismo lo hacía corto de recorrido. Castella ejecutó un par de tandas por el derecho con mucha suavidad para cuidar al toro, la labor de mimarle y no de lucirse porque no era posible. Esposa inmediatamente efectiva. Silencio. 

Gran faena la del francés Sebastián Castella al cuarto de la tarde que fue un gran toro, bravo, con ímpetu y clase. Castella inició sembrado en la arena con pases por alto cerca del 7, luego empezó a confeccionar una faena de arte, temple y mando, funcionando por los dos pitones y conectando con el público madrileño. La faena iba uno tras otro hilvanando los pases. Estocada completa y en muy buen sitio. Dos orejas. 

José Maria Manzanares inició su faena algo equivocado, con un toro de pocas fuerza y él insistía en someterle por bajo y llevarle largo, claramente el toro perdía las manos a la mitad del pase, porque aunque quería, su cuerpo no le daba. Ya sobre la marcha enmendó y empezó a exigirle menos al toro, así pudo este responderle a tandas completas por los dos pitones, siendo el derecho el más sobresaliente. Estocada desprendida. Saludo desde el tercio, algo protestado también.

Alargó Manzanares sin necesidad una faena sosa, con un ejemplar que pocas opciones tenía, también se doblaba de manos y además embestía feo. El torero le probó por uno y otro lado sin mayor resultado, las tandas estaban desconectadas entre sí, sin un horizonte claro; creo que Manzanares también lo sentía pero quería insistir. Finalmente decidió matar, pinchazo y estocada en lo alto. Palmas 

Pablo Aguado pechó con un toro sin posibilidades, también como sus hermanos acusaba las pocas fuerzas, pero además es que le faltaba bravura y era de embestida sosa. Los tendidos pedían que lo despachara, sin embargo, Aguado buscaba poderle lidiar y se cruzó, tratando de arrancarle pases, lo hizo pero no salieron lucidos ni ligados. Estocada. Silencio. 

Aguado anda un poco desangelado esta temporada, es verdad que el toro no era muy cómodo y que le faltaba contenido, pero se hubiese podido ver una faena de mayor estructuración, pero fueron pases de factura. Se hizo larga la faena aunque en realidad no lo fue mucho, pero el público sentía que no había un torero intentando con conocimiento delante de la cara del toro. Tercio de muerte maltrecho y protestado. Silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario