MÉRIDA. Entre Jueces y toros te veas

CASO RAMGUERTAUROS – COREMER

Cortos y largos

Por Freddy Ramírez “Garapuyo”

Revisando las recientes “tomas” del ya tan sonado caso, entre la “Empresa Taurina y Coremer”, el cual en estos momentos se esta “rodando” y no precisamente en escenarios agradables, caso que desde el pasado lunes 01 agosto, hasta hoy día esta copando espacios primarios en los diferentes medios de comunicación social, tal cual como ocurrió en el programa matutino “BUENOS DÍAS” que conduce el periodista Jorge Villet Lupi en la Televisora Andina de Mérida, (TAM); acá el periodista, (pasado martes 03 agosto a las  6.43 am), abría el espacio, comentando una decisión (medida cautelar) a favor de la empresa taurina RAMGUERTAUROS que por contrato de arrendamiento y concesión taurina estaban como empresarios taurinos, organizadores de las corridas de toros de las Feria del Sol 2022. -decía el Periodista- que el Tribunal Superior Estadal Contencioso Administrativo de la Circunscripción judicial  del Estado Mérida, había admitido una demanda en contra del Complejo Recreacional de Mérida, (COREMER) junta directiva que representa a la Gobernación del Estado Mérida, (mayor accionista con el 60 % de un poco mas de las  4.000 acciones), Universidad de Los Andes entre otros organismos públicos y privados

Haciendo una retrospectiva o juicio critico de lo que hasta hoy se ha rodado, “en honor a la verdad”  como dijo el Dr. José Eladio Quintero, en el grupo de whatsApp (ASOTAUME), refiriéndose a este caso: “Solo, y en honor a la verdad, y sin emitir opinión acerca del asunto, el juicio en el caso de Ramguertauros y Coremer, apenas comienza. Fue admitida una medida cautelar, ahora se apertura un lapso para su oposición y otro para contestar la demanda”,  esto indica qué el “rodaje” de este “film” va ser larguísimo, aburrido, con sitios cerrados, limitados en dos locaciones, con personajes de seños fruncidos; aquella producción con un reparto de “actores” y “actrices”, donde los malvados, como en todo en la vida, saldrían cabizbajos, llevando la derrota a cuestas.

“Serie” que empezaría a proyectarse  (parte I)  en la próxima Feria del Sol 2022,  con las  corridas de toros;  “película” que podría ser tan larga como “Lo que el viento de llevo”, o  aquella del Titanic, -ayayay directivos COREMER, ¡salvavidas! que  los esta alcanzado el destino y para colmo haciendo aguas-. Este largo metraje seria con un final que por la trama y argumento es de presumir que el protagonista principal saldría  avante y victorioso...

Lo real, sin realismo mágico   

Como aficionado a la fiesta brava, y defensor de la Plaza de toros merideña, olfateando el futuro de las corridas de toros de la Feria del Sol, lo que esta ocurriendo con nuestra Plaza de Toros, no es nada gracioso; la grosería e irrespeto  al que fue objeto la empresa taurina, que al mejor estilo de los guapos y apoyados, despedazaron, quitaron un contrato debidamente firmado, al sacar casi a  "puntapiés" al empresario de turno que iría a organizar los eventos taurinos de las próximas Ferias del Sol, decisión que según algunos había sido festejado con fuegos de artificio.

Siguiendo con el ya pregonado caso Ramgertauros - Coremer, es bueno señalar, que sí aquella gente hubiesen dejado a un lado la soberbia y las agallas, quizás no se hubiesen metido en semejante berenjenal como el que ahora transitan en perjuicio de la plaza de toros y por supuesto de ellos mismos.

Sabido es, como directivos de un ente que depende de la  Gobernación del Estado Bolivariano de Mérida, estarían dando los últimos pasos, -se les vence el ciclo- aunando a las elecciones de gobernadores y alcaldes, (noviembre 2021), entonces tarde que temprano se tendrán que marchar con su "afición" a otro lado; vendrán otros o quizás los  mismos, pero conseguirán una plaza con un problema judicial en sus entrañas.

En Cambio los empresarios taurinos serios, -no de mochila-, sean cual fueren seguirán cada quien en su roll; los toreros seguirán toreando, los empleados y obreros del coso continuarán en sus jornadas; los ganaderos de bravos criando y mimando sus toros; los areneros, el que hace las banderillas, picadores, banderilleros, el vendedor de maní, el publicista; el que vende perros calientes; el revendedor de entradas, en fin,  cada quien ocupados en su sitio y  la Plaza de Toros aunque deteriorada, desmejorada, marchitada  y mal querida seguirá erguida esperando por alguien que le  cure y sane las grabes fallas estructurales y  filtraciones.

Con musiquita o en su defecto palmitas los señores de COREMER, deberían repetir antes y después de cada ración de comida, al dormir y al despertar el estribillo:

“La plaza de toros de Mérida nos quedo grande!

Escribiremos planas y hacer todo lo que la juez nos mande”

En efecto, asúmanlo con valentia, la plaza de toros les ha quedado gigantesca, alguno recién vestido, otro con resentimiento,  reconcomio con ínfulas de “empresario taurino”  -da pena con los serios e incorruptibles, a quienes por cierto y qué no les fue consultado se vean en esos embrollos, en general todos ellos no han sabido llevar por el buen sendero lo que les fue encomendado.

Con esas posturas y actitudes nada cónsonas  han  dejado en cueros su irresponsabilidad, los cuales marcaran o mejor pasaran a la historia taurina de Mérida por ser ellos, los primeros,  los campeones merecedores a la  medalla  de la mediocridad e ineficiencia al  meter a la cincuentenaria Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia” de Mérida  en  problemas legales, judiciales con una demanda en un  Tribunal de justicia del Estado Bolivariano de Mérida…