Monseñor Baltazar Enrique Porras Cardozo. Facsímil periódico cortesía Leonardo
Salas
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Este domingo 08 diciembre, su eminencia Baltazar
Enrique Cardenal Porras Cardozo será homenajeado en la Plaza de toros de
Mérida, por sus 75 años de vida.
Por. Freddy Ramírez.
Por. Freddy Ramírez.
Sobre el documento gráfico captado allá por la década de los ochenta, vemos como Monseñor Baltazar Porras, despojado de sus hábitos, tomaba la roja tela que le había cedido el toreo Pedro Gonzales “El Venezolano”, Monseñor acordándose de alguna enseñanza en el campo bravo de Salamanca (Esp.) se puso por delante, muchos fuimos los testigos presenciales de aquel osado gesto.
Monseñor Baltazar Enrique Porras Cardozo era
invitado a la ganadería La Carbonera, (pie
de cría) finca “El
Morichal” El Vigía Edo. Mérida, labor de campo,
tentadero, prueba de vacas por parte de Fabio Grisolia padre e (hijo), época
de esplendor de aquella legendaria ganadería
-hoy desaparecida-.
La gráfica, lograda por
el fotógrafo Rafael Plaza, “El Ch.
Plaza”, fue publicada en el diario El Vigilante, por supuesto con el consentimiento de
Monseñor. Por cierto por aquel tiempo
alguno se sorprendía, escandalizando al ver aquellas imágenes, -fueron dos o tres-
Época de éxito económico, la feria
del Sol de Mérida se alargó hasta seis corridas; adelante en el tiempo el jovencísimo Enrique
Ponce con apenas 17 años de edad, era contratado para torear nada menos que un
trio de corridas de toros, sí 3, en el marco de XXV Feria del Sol. Todo una verdadera gesta.
Por cierto como algo nunca visto, las taquillas
fueron incendiadas por seguidores de Enrique Ponce al no conseguir boletos, el papel
se agotó para las cinco tardes, el valenciano se presentó los días viernes, sábado y lunes de carnaval,
19, 20 y 22 febrero 1993.
Su Eminencia Baltazar Enrique Cardenal Porras Cardozo, primera
figura en la vida contemporánea de nuestra atribulada Venezuela, como buen
aficionado siempre ha ido de frente en defensa y difusión de la fiesta, no perdiendo ocasión para lucir
un capote, tal y como lo testimonia imagen de Ramón Pico cuando
su eminencia capa en mano saltaba sin complejos al ruedo de la
Plaza de toros Monumental “Román Eduardo Sandia”. Mérida, diciembre 2017.
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