El Torero de Venezuela
Rafael Orellana tentó una vaquilla bravísima que fue aprobada como futura
madre por el ganadero Ricardo Ramírez
con una puntación altísima.
Sin Perder tiempo Rafael
Orellana visita el campo bravo en la ganadería
Los Ramírez, donde se lidio una excepcional vaquilla, enrazada, brava en el caballo,
sin exagerar esta pudo haber
peleado hasta la muerte en el
caballo recibiendo hasta 4 varas en todo
lo alto por parte de Emilio.
La vaquilla (no pregunte ni
de quien era el padre y ni la madre) después les cuanto, cuando el ganadero
Ricardo Ramírez me lo comunique.
En la muleta la vaca ha sido muy fija, con recorrido embistiendo siempre humillada, se arrancaba al llamado a distancia, cuando se le exigió lo hizo
repitiendo embestidas con el morro por
la arena atrás del engaño.
Por su fenotipo muy
femenina, (la nota seria de un 8) como
para un concurso de belleza, -diría yo
una quinceañera con las medidas perfectas
sin haber llegado a la estatura máxima, aun por desarrollarse-.(vaquilla erala 2 años)
Por su genotipo -belleza interior- quedó demostrado en la prueba a que fue
sometida, la nota seria de un 10, ya que
puntuó en todo el desarrollo de la
lidia, brava y con raza, noble, fija en los engaños, con
movilidad, ambiciosa, -cuando saco a relucir el
genio este fue del bueno-
vaquilla de alto rendimiento -toda una atleta-, ya que su lidia sirvió para que el torero Rafa
Orellana le instrumentara no menos de 100 pases por ambos pitones a estos hay
que sumarles los pases que le dio el novillero José Antonio Salas y los tres de
Arturo el hijo de Rafael Orellana.
Resaltar que la
vaquilla nunca abrió los belfos para
buscar aire, -aunque esto no es sinónimo de falta de raza y casta- , para mi concepto es muy importante
ya que esta res fue exigida a una prueba de máxima resistencia, donde demostró
una excelente capacidad pulmonar y una buena alimentación…
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