Caracas 16 de mayo. . Las muestras de represión de la Guardia Nacional
han quedado marcadas en los venezolanos desde que comenzaron las
manifestaciones pacíficas, el 12 de febrero de 2014. Fehaciente es una de
estas pruebas en la persona de la periodista corresponsal de la Cadena 3
México, que en Venezuela cubre las informaciones de las protestas para ese
país.
Se trata de Johanna Álvarez, dos veces agredida por cumplir con la misión
de informar. La última vez que soportó la desproporcionada fuerza de abuso
de autoridad de la Guardia Nacional fue este miércoles, en la zona Los Palos
Grandes, Caracas, durante una manifestación que tenía como destino la Fiscalía
General de la República, pero fue cambiada su ruta y se dirigieron hasta la
sede de la ONU, donde estaban los campamentos, ahora destruidos.
Dijo la afectada que allí resultó agredida por un funcionario del
referido cuerpo castrense, de apellido Álvarez, cuando no habían manifestantes,
quien le disparó y recibió un perdigonazo en la pierna derecha, mientras otro
dio en la pantalla de su celular y se lo destruyó, el cual a su vez rebotó e
impactó en su dedo pulgar ocasionándole fractura.
Indicó que la denuncia la conoció ayer la Fiscalía 81 del Ministerio
Público, del área Metropolitana de Caracas, en la cual se comprometieron a
llamarla para tomarle las respectivas declaraciones del caso y para que
presente las debidas pruebas. Lamentó que no pudieron practicarle el
examen médico forense de rigor, al informarle que los ascensores del edificio
estaban dañados, por lo que acudirá hoy en horas de la mañana.
Precisó que entre las pruebas a consignar está la foto del guardia
nacional, así como el informe médico de la doctora que la atendió en la clínica
Metropolitana. Determinó el coronel Linch y el general Manuel Quevedo se
encargan de investigar internamente para identificar a los agresiones, por lo
que espera justicia.
Primer ataque.
Recordó que el primer ataque lo recibió el 3 de abril de este año, en la
UCV, por parte de Luis Heredia Rodríguez, miembro del colectivo de la escuela
de trabajo social, quien intentó secuestrarla. Expuso que en ese momento logró
forcejear con el sujeto y de esta manera impidió que este perpetrara el hecho,
el cual denunció en la Fiscalía 59 del Ministerio Público, en Caracas, sin que
haya sido detenido.
Seguirá batallando
Álvarez adelantó que seguirá en la calle haciendo su trabajo de informar,
luego del reposo que ameritaron los dos disparos que le hicieron. “El mundo debe
enterarse de lo que está pasando”.
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