En la novillada de apertura de la Feria de Tovar.
RUBÉN
DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
TOVAR
(Enviado Especial).- No ha sido una novillada de fácil comportamiento. Incluso
los hubo que con su genio y mansurrón comportamiento en los engaños, en otras
manos no hubiesen lucido como lo hicieron ante las telas de los toreros
enfrente que tuvieron. Pero hubo tres que se dejaron, en este caso los del lote
del tovareño Tomás Martínez y el primero del lote del mexicano Mirafuente de
Anda. Lo demás, un dechado de mansedumbre y descastamiento que limitó de
florituras las buenas intenciones de los espadas actuantes.
Así
sería la novillada que abrió la Feria de Tovar 2013, lote de ejemplares
remendados a última hora en los corrales de la plaza, donde la voluntad, ganas
de agradar y entrega de los novilleros actuantes estuvo por encima de los
ejemplares que en la tablilla anunciaron del ganadero Jerónimo Pimentel,
algunos de estos luciendo dudosamente otro hierro e incluso sin la presencia de
este.
Tomás
Martínez ha dejado cincelado los momentos de mayor impresión de la larga
velada. El singular recibo a portagayola, de espalda a toriles, dejo claras
intenciones en el que abrió plaza, para luego hilvanar trasteo de intermitencias
con la muleta, sobre todo por el pitón derecho, donde la firmeza y seguridad
del torero en los terrenos escogidos por el utrero rayaron a gran nivel. La
pena que la espada le privara de “tocar pelo” tras un pinchazo y media
desprendida.
Más
firme y sobre todo exultante de entrega estuvo en su segundo del lote, animal
agradecido a la lidia templada, mandona y variada que se recreó hilvanar con la
pañosa. Labor ésta el cual sin acompañarse con los acordes musicales, hizo
mucho más mérito que otras, donde no escapó de ser volteado hasta en tres
ocasiones, para con el acero cambiar lo que era oreja a ley, por una merecida
vuelta al ruedo, previo uso del descabello y dos viajes con el acero toledano. Firme
actuación del moreno coleta, quien pisa con propiedad su posible doctorado con
el devenir de los meses próximos.
Mirafuente
de Anda no ha dejado la tarjeta de presentación que esperábamos. Ha dejado en
la retina dos labores ligeras de pies, con algunos momentos claves de
lucimiento con el capote (saludándolo con trio de largas cambiadas en terrenos
de puerta de arrastre) y poco más. Tuvo ante sí un noble y pegajoso jabonero de
Pimentel, que no le dejo estar a gusto en la muleta, y si más bien a merced del
astado, lo que tras despacharlo con brevedad el que se diera por su cuenta una
vuelta al ruedo de limitado eco en el tendido. No cambio el panorama ante el
sexto, animal más complicado, donde los limitados recursos del novillero azteca
dejaron en evidencia que aún le falta camino por recorrer.
Otro
debutante en esta plaza era el hijo del recordado matador Bernardo Valencia, Christian
Valencia en los carteles. Verle en escena es recordar gestos, maneras y formas
de su padre, luciendo por cierto un terno muy parecido al de la despedida del
recordado Bernardo en la Monumental del Cabriales hará poco menos de tres años.
Y
con el capote la facilidad del toreo por verónicas que luego en banderillas
toma aires a lo que fue ese volcán de emociones. Pero en la muleta tiene
materia pendiente, al abusar del efectismo, de la gesticulación al tendido y en
especial ayuno orden de lidia, entendiéndose también las ganas avasallantes por
agradar. Pero el toreo es orden lidia ordenada, y no un simple rosario
trapacero por cumplir tramite.
El
marmolillo que fue su primero del lote tras la dura sangría que le propinaron
en varas le dejo inédito, y mayores cotas de lucimiento, en especial por la
mano zurda fueron las que se vieron ante su segundo, donde no escapó de
revolcones y apuros, que calaron y contaron con eco en los fríos y mojados
tendidos. La estocada caída y tres descabellos, igualmente para darse vuelta al
ruedo tras aviso.
No
tuvo materialmente donde lucirse el debutante novillero colombiano José Ramírez
Kalio. Su primero, poco o nada dejo en el tintero tras intentarlo lucirlo por
ambos pitones no salvándose de ser volteado sin consecuencias, mientras que en
el que cerró plaza, otro parado dije, estuvo voluntarioso, atropellado por
momentos, y poco más, ante el tedio de un público contrariado por el escaso juego
de las reses, como también de lo visto y sucedido en las afueras de la plaza,
ante el absurdo de las autoridades competentes, donde para ello es más
peligroso un niño presenciando una festejo taurino que la desatada inseguridad
civil y delincuencia que azota el país y que se vive en las calles. Que se los
digo yo, que igualmente ayer fui víctima de ello.
FICHA
DEL FESTEJO
Plaza
de Toros Coliseo El Llano. Jueves 12 de septiembre.
Novillada
nocturna de feria
En
noche fría, con torrencial aguacero horas previas, con poco más de un tercio de
plaza, disperso en los distintos tendidos, se han anunciado y lidiado reses de
la ganadería de SAN JOSÉ DE BOLÍVAR, correctos de presentación, mansurrones en
su conjunto, a menos en los engaños y desarrollando genio, a excepción los
corridos en 1º, 2º y 5º lugar. Algunos de los ejemplares no tenían hierro, como
del mismo modo los primeros cuatro aparentaban mayor peso del presentado en la
tablilla.
Pesos:
299, 292, 239, 349, 366, 340, 355 y 345 kg.
TOMÁS
MARTÍNEZ (celeste y oro): silencio vuelta al ruedo
MIRAFUENTE
DE ANDA (palo de rosa y oro con cabos negros): vuelta al ruedo por su cuenta y
silencio tras aviso.
CHRISTIAN
VALENCIA (verde manzana y oro): silencio y vuelta al ruedo tras aviso.
JOSÉ
RAMÍREZ KALIO (purísima y oro): silencio tras aviso y silencio.
INCIDENCIAS:
Destacó en las banderillas el subalterno Luis Miguel Broy. *** Retraso de
aproximadamente 45 minutos el inicio de la novillada al tener que
desencajonarse utreros que completarían reses previamente rechazadas. *** Tanto
Christian Valencia como José Ramírez Kalio no hicieron el paseíllo al no
encontrarse en la plaza oportunamente al llamado de clarines y timbales. ***
Lamentable estado del techado del coso, totalmente permisible al agua en todos
los escaños de los tendidos. *** Vergonzosa presencia de numerosos policía y
guardias nacionales en todos las dependencias de la plaza custodiando la no
presencia de menores de edad. *** Mirafuente de Anda se presentó con «Lanudo»
N° 236 de 292 kilos y Kalio con «Guitarrista» N° 634 de 349 kilos.
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