Por más que levantó vuelo el volador se fue confiado,
pasó un día y hasta dos, con su cámara fue agarrado
Le pusieron los gachos y grillos, las mujeres le
cachetearon, el zamuro maltrecho aguantaba muy callado, pues para que todos
sepan el zamuro volador, salió agachado llevándose de la plaza a los Colombo que se habían alzado.
Los azules con sus damas y los verdes con las armas
salieron del Coliseo todos cagados, pues el zamuro Yovanni se había
identificado, con el carnet rojo rojito pedía el regreso de la cámara que le
habían robado.
Ya en la calle suelto daba gracias a Dios por no ser
malogrado… y colorín colorado este verso se a acabado...
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AHÍ ESTÁN, ellos son que se juntan en las plazas para llevar emoción,
uno un maestro y el otro un volador.
Martin se esmera sirviendo estoques por toda la nación, el Zamuro es muy
conocido de Mérida a Colon pasando por Tovar se alzó con toda razón al ver que
a Camilo lo sacaban del callejón.
El volador se salvó por una pluma de la coñamentazon que le tenían
preparada todo un pelotón, la rima sigue pero se me acabo la inspiración…
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