Lunes 25 diciembre. Diario El Occidente. Con
una noche agradable por compañía, asistimos al reinicio de la Feria, Feria
partida por demás. Tres mil personas a lo sumo en unos tendidos vimos el
inicio, que creo fue a las 7:00 p.m., lo digo porque retiraron el viejo reloj
digital que nos daba la hora y nos contaba la temperatura ambiente.
El cemento se hizo muy duro en gran parte del festejo y todo transcurrió asi:
Antonio Ferrera, ídolo de Cali
enfundado en un traje Rosa antiguo, oro y algunos detallitos en blanco. En su
primero anduvo correcto frente a un manso que divagó por el albero dejando al
de Estramadura en su labor como gladiador. La espada casi que no le entra.
Con
el cuarto, el panorama mejoro para el extremeño, mas por la movilidad y
trasmisión del toro que por su calidad.
Construyó tandas efectistas unas y juiciosas otras. Palmas en el tercio.
Paco Perlaza, que vistió en
vestido malba, oro, recamado en morillas blancas, traje también llamado Chenel.
En
su primero, con la capa lanceo correctamente a un indefinido astado, con la
pañosa inteligente y valiente, siempre en las tablas donde se refugio su negro
oponente. Todo se fue en ilusión y ganas.
Con
el quinto encontró mas materia prima, eso si con problemas. Dio la cara y el
público lo reconoció.
Javier Castaño quien lucio terno
rosa, oro y detalles en blanco, vio un manso irregular en el que expuso
montones. Se acopló y saco agua
de un poso seco, mucho mérito en el torero de León, pero el presidente Luis
Camilo Álvarez, no mostro el pañuelo para una oreja de justicia. Palmas en el
tercio.
En el cierre lidio un toro con muy poca fuerza al que
entendió y llevo templado a los vuelos
de su muleta. Suavidad fue otro de los bálsamos que derramo frente al negro
limitado.
La ganadería de
Puerta de Hierro
trajo un encierro casi en el límite de la romana, bonito
pero: 1. manso de solemnidad, pitado en el arrastre. 2. manso aculado a tablas
y sin contenido. 3. Otro manso de al que le pudieron. 4. Con movilidad. 5. Con
movilidad y problemas intercalados. 6. Un toro sin fuerza, ni fondo.
Finalmente, en la corrida pretendían no dejar ingresar a
la plaza a un niño, según los porteros por orden de sus jefe don Armando
Rivera, y según. Rivera por orden de la policía y al confirmar con el jefe del servicio
policial, la orden vino de la jefatura de puertas. ¿Quien dice la verdad?, no
sé, pero a poco.
Cali.
25 de diciembre de 2012. Toros de Puerta
de Hierro, con trapío pero de juego desigual, tres manejables y
tres mansos. Antonio
Ferrera: Silencio y ovación desde el tercio; Paco Perlaza: Silencio
y palmas; Javier
Castaño: Ovación con saludos y palmas. Entrada: Menos de
media.
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