Orellana, Rivera, El Pino y Rizquez II |
Jesús Araujo
“Castoreño” La cálida planicie del municipio Caracciolo Parra y Olmedo, epónimo
nombre de un hombre de letras bien llamado “el rector heroico” donde el sol
abraza y abrasa a sus citadinos, tiene como capital a Tucani, ciudad en pleno
desarrollo donde florece el comercio y el agro platanero.
Dr. Wiians Velazquez y El Castoreño |
Por iniciativa del
alcalde Luis Ditta, se efectuaron dos corridas de toros con reses de la
triunfal y ya favorita divisa de Los Aranguez, reses con presencia muy en el
tipo de la casa juzgadas en la lidia por el mismo ganadero Dr. Ramón Riera que
honro los festejos con su presencia.
Pioneros Ferilaes en Tucani |
El altar de la lidia
fue la plaza “La Esperanza” del maestro Leonardo Coronado siempre deferente y atento, coqueta y funcional, dio
marco a la primera corrida con Rafael Orellana, Eduardo Valenzuela e Iker Cobos
junto al artista de la grupa, el elegante José Luis Rodríguez Agostini.
Marcoes Peña "El Pino" |
Valenzuela mostro su
quietud y seso delante de su oponente con el cual poco pudo hacer oyendo palmas
de los presentes.
Iker Cobos es un
elegante caballero Español de luces que aprovecho con la capa las contadas
embestidas de su res en turno, tomando luego la muleta para exponer con
vergüenza su físico ante un toro que nada tenia, llegando el momento en que
cual torre inamovible, ponía de manifiesto su borla, tomando la daga hiriente
para salir del paso y oír palmas sinceras a su voluntad, saludo del tercio.
Indudablemente que
Rafael Orellana es la primera figura del toreo del país
De tercero hablamos del primero, pues Rafa Orellana es un torero de observar, ya que, con el capote bordo una vez mas el culto a la verónica para empuñar la espada simulada aleada con la roja tela y brindarnos una labor plausible con mucha intuición al compas de la retreta de la plaza, ventisca de ovaciones que se unieron al crepitar de palmas, las cuales, arreciaron cuando el rubio tovareño apunto al morrillo con la daga mortal, sepultando un espadazo que hizo rodar la res panza arriba sobre la arena de la plaza, recibiendo el diestro, dos merecidas orejas por parte de la autoridad.
A la monta, la
elegancia de José Luis Rodríguez hizo romper en palmas de alegría y admiración
al paisanaje presente, rejones en su sitio y banderillas de colores que
adornaron el gordo lomo del astado, cundiendo la emoción al compas de la música
para finalizar con dos envites con la hoja de peral que no privaron, dada la maestría
del artista, para que usía le diera dos apéndices oticos, los cuales paseo con
esa personalidad que tiene p ir la
redonda de la plaza.
Los de plata prestos a sus matadores, Ali Trejo, Alonso Díaz,
Javier Fuentes, el maestro Giovanni Pereira y los arrasantes Fabian Ramirez y
el licenciado de luces, Mauro David Pereira, creyendo que ya es hora de
corregir lo del caballo de pica, pues recordemos que esta suerte es
imprescindible en la lidia y con esos “esmirriados” jamelgos no se puede ver en
el peto la bravura de las reses.
El domingo, de nuevo
la espectacular elegancia de José Luis Rodríguez volvió a hacer alegría de los tendidos. Con
mucho seso, coloco un rejón de castigo y
cambio montura para adornar el lomo del Arangueño con avivadores de colores en
medio de sinceras palmas y notas musicales de la banda, tomando pronto el acero mortal para despachar al
cornúpeta con dos pinchazos hondos que hicieron efecto pues la res se echo,
recibiendo una atronadora ovación y una oreja por parte del tribunal juzgante
la cual mostro al publico en medio de aplausos y prendas que caían a sus pies.
Indudablemente que
Rafael Orellana es la primera figura del toreo del país, en esta segunda
`presentación, la capa, con canela en rama, hizo filigranas y cincelo estos
saludos con media verónica con los brazos altos muy en su estilo… ooooole
dijeron los entendidos, tomando luego la muleta y hacer una labor variada en
medio de la penumbra que opaco a la luz artificial, entrega musicalizada y
apoyada por la afición de Tucani,
que culmino con un certero
espadazo que se convirtió en dos orejas.
Marcos Peña “El Pino”
pecho con un manso que no tenia un pase en su embestida y Leonardo “Rivera” tuvo la misma suerte que tuvo en Chiguara, no
tuvo tela para cortar.
El publico con mucho
civismo, buena impresión como visitantes, y la afición que tiene el alcalde
Ditta debe quedar plasmada en una bonita y funcional plaza de toros para darle
nivel a esta cita taurina y así,
consolida la fiesta en ese municipio…para todos…va por Uds.
morenitomilla@hotmail.com
Mérida-Venezuela
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