La
novillera almeriense Cristina Hernández
López asegura, en una entrevista concedida a EFE, que en el mundo de los
toros aún existe mucho sexismo y que son muchas las trabas para una mujer que
sueña con ser torera.
“El hecho de ser mujer lo complica
todo en los toros”,
afirma esta novillera, de 27 años, que se ha instalado hace tres meses en
Ciudad Rodrigo para dar un salto cualitativo y poder tentar en las ganaderías
de bravo de El Campo Charro.
Para
Cristina Hernández, tonos
despectivos o comentarios sexistas pueden ser hasta habituales para las
contadas novilleras que hay en España.
“Recuerdo que una vez oí el comentario
que me hizo un aficionado cuando estaba toreando: La mujer a fregar los
platos”, afirma esta
joven que tiene en su mente tomar la alternativa en un plazo máximo de uno o
dos años.
A
día de hoy, la mujer de referencia en el mundo de los toros es la murciana Conchi Ríos, un espejo para las jóvenes
novilleras, ya que logró cortar dos orejas en Las Ventas el día de su
presentación, el pasado 10 de julio, siendo la primera mujer en abrir la Puerta
Grande de Madrid.
A
día de hoy, la única mujer torera de España es María Paz Vega, que fue doctorada en 1997 por Cristina Sánchez
Cristina Hernández ha recordado que esta torera
malagueña, “se tiene que buscar la vida en las plazas de toros de México ya que
aquí apenas tiene oportunidades”.
Entre
las pocas novilleras que hay en el mundo destacan la sevillana Vanessa Montoya y la peruana Milagros del Perú.
Afirma Cristina Hernández con rotundidad que, a pesar de sus 27
años, aún quiere decir muchas cosas en el toreo, donde lleva como novillera
desde los 12 años y ha matado alrededor de 170 reses.
Debutó
con picadores en 2005, en la plaza malagueña de Benalmadena y su primer novillo recuerda que lo mató en el
municipio granadino de Montefrío.
En
2011 tuvo la suerte de participar en catorce novilladas y en lo que va de año
ya ha matado novillos en cuatro festejos celebrados en pueblos de Málaga, Granada, Albacete y Madrid.
Está
anunciada para el próximo 25 de junio en una novillada picada en Abenojar (Ciudad Real) y esta tarde
lidiará por primera vez en Salamanca, en la novillada que se celebra en el
pueblo de Campillo de Azaba.
Allí
compartirá cartel con los toreros charros Juan
Andrés González y Juan Antonio Siro.
Reconoce
que su apoderado, Francisco Cáceres
(que también tutela a la rejoneadora Ana Rita), le está consiguiendo muchos contratos
y asegura que para lidiar en Las Ventas hay que tener muy buenos contactos.
El
año 2011 lo pasó en La Escuela de
Espartinas (Sevilla), bajo las órdenes del maestro Antonio Ruiz, y ahora ha
llegado el turno de hacer mucho campo y mucho tentadero en la provincia de
Salamanca -de la que es natural su padre- ya que en su natal Almería apenas
tiene oportunidades de este tipo.
Sus
espejos taurinos dice que son Morante,
Manzanares y El Julin y señala que algo que ni siquiera se ha planteado es
poner banderillas.
“De eso sí que no tengo intención”, asegura la novillera entre risas.
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