Mérida. Venezuela. Giovanni Cegarra Fotos: Germán D´Jesús Cerrada, Carlos Rosales y G.C.
El Patio de Cuadrillas
de la Plaza de Toros Monumental "Román Eduardo Sandia" en Mérida, Estado
Mérida, occidente venezolano, reunió durante todo el día domingo 20 a
los taurinos y no taurinos merideños, sin distingos de clase y posición,
en un grato compartir familiar donde prevaleció de todo un poco,
camadería, culinaria, lo chistoso, lo deportivo, la experiencia de
algunos de darle unos trapazos a las vacas de "Campo Pequeño" que
hicieron lo suyo en el ruedo taurino merideño.
Todo ello en el disfrute
a todo dar de la Gran Vendimia Familiar Taurina pro fondos de la
Escuela Taurina "Humberto Alvarez" organizada por los Padres y
Representantes, alumnos y Directivos de la Escuela, en un día de buen
sol que refrendó, sin lugar a dudas, un contundente sí a lo taurino en
el Estado Mérida.
Rotundo éxito arrojó la
Vendimia Taurina en la Monumental de Mérida, a ella acudieron los
verdaderos taurinos, no hicieron presencia aquellos que se les ve en
tiempos de Feria tras un pase de callejón, se extrañaron a los de la
Comisión Taurina Municipal, y en honor a la verdad, bien extrañados
quedaron porque el bullicio de la camadería y compartir familiar que
reinó en esta actividad pro fondos de la Escuela Taurina Merideña, hizo
echar al viento su no presencia.
Gratificante la masiva
presencia de niños, niñas y adolescentes en la Vendimia, quienes
acudieron de la mano de sus padres, sin trauma y daño psiquico alguno,
disfrutaron del intercambio de futbolito cuyo ganador fue el equipo de
COREALSA, de la lidia de las vaquillas de casta, degustaron de los
platos típicos en lo que indudablemente constituyó la Unidad Familiar
Taurina Merideña.
La Vendimia Familiar
Taurina cerró el día con broche de oro tras el anuncio del ganadero y
Presidente de la Asociación de Criadores de Toros de Lidia, Don Luis
Ortiz, de donar una vaquilla preñada para la Escuela Taurina de Mérida
bautizada como "La Gochita" que viene a complementar las labores de
instrucción de los alumnos y ojalá el resto de ganaderos de lidia
venezolanos siguiesen su gran ejemplo.
Fue una Gran Vendimia, digna del gentilicio taurino merideño venezolano, que bien puede repetirse para consolidar aún más la Unidad Familiar Taurina.
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