El Vito/alostoros.blogspot.com. Como todos los martes la tertulia de Los amigos del Toro se reunió ayer en Chacao, siendo el tema medular el resultado de los festejos de las ferias de Valencia y la de Maracaibo. Asistió el ganadero de La Cruz de Hierro, Orlando Echenagucia encantado con Diego Silveti e ilusionado con los próximos encuentros Silveti y La Cruz. Estuvo Orlando Rojas, pleno de noticias y de gana que se reanude la temporada, tal como se lo expresó a Enrique D´Alta y a Fortunato García quienes completaron la mesa en La Guacamaya.
En un alto se hizo contacto en Georgia, Estados Unidos, con el siempre recordado amigo Oscar Aguerrevere, ganadero de Tierra Blanca, hombre de aviación y gran aficionado muy admirado, querido y recordado en el seno de la reunión de taurinos de Caracas.
Sin embargo ha preocupado hondamente el sermón del Obispo de la Grey Zuliana, Ubaldo Santana, en la plaza de la Basílica de Nuestra Señora de La Chiquinquirá el viernes 18 en Maracaibo. El sacerdote apuntó los cañones de su discurso contra la Fiesta de los Toros, protestando se celebraran festejos taurinos en Maracaibo durante los días feriales dedicados a La Chinita.
Habló de dolor, tortura y muchas cosas este miembro de una Iglesia cuyos más destacados príncipes están involucrados en el mayor escándalo religioso que conoce la sociedad moderna. Es que acaso no sabe el cura de Maracaibo que desde Su Santidad el Papa hasta el más humilde de los curas párrocos han sido involucrados en el horrible affaire de la pedofilia.
El Obispo Santana, no sabemos cómo lo califica, ya que tiene valor para considerar la Fiesta de los Toros como una especie de cáncer para la sociedad, ¿qué cree habrá hecho la pedofilia que practican sus pares, esa pedofilia que esconden tras las sotana, que tapan con el dinero de los poderosos bancos de la Iglesia Católica?
Ubaldo Santana no es un hombre inculto, tampoco tonto y mucho menos desinformado, pero sí es indudablemente un cura oportunista, que se aprovecha del sainete de la Señora Alcaldesa de Maracaibo, Eveling Trejo de Rosales quien reculó cuando su Asamblea había decretado Patrimonio Cultural de Maracaibo a los Toros, y ahora el presbítero habla pestes de la más hermosa y cristiana de las fiestas para granjearse la voluntad de la burgomaestre.
Ubaldo no hace nada nuevo ni distinto de lo que han hecho sus pares desde que la Iglesia es la Iglesia ante los poderosos de la política.
El Cura Santana debe saber que los toros han sido prohibidos por bulas del Papa, por decretos de Reyes y leyes de Presidentes, y ahí están, gozando de muy buena salud... Y seguirán saludables, y dignos, mientras hombres como él busquen escenarios con el ruido de sus discursos y le den la espalda a los verdaderos horrores de la humanidad, horrores que le duelen a los pueblos cuando los obispos se convierten en cómplices del silencio.
Lo que no sabe el Obispo de Maracaibo es que mientras enfilaba su arenga contra los toros, espectáculo que como dijo el Conde de las Naves "es Arte Católico", el Obispo de Valencia, Monseñor del Prete estaba en el tendido, compartiendo el arte católico con miembros de su Iglesia
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