Insólito se inmiscuyen antitaurinos con pancartas alusivas. El pasado viernes 21 de octubre se presentó la Ópera Carmen en Mérida Venezuela, el escenario ha sido la lujosa Sala Tulio Febres Cordero. Formidable la participación de la Orquesta sinfónica, cantorías, orfeón, coros de niños, El Lirico, El Barítono, tenores; excelente y fresca la extraordinaria Soprano que hizo de Carmen, muy emotiva y ovacionada la participación de los alumnos de la Escuela Taurina Humberto Álvarez
La nota de disfonía e intromisión la pusieron par de “personajes” antitaurinos con pancartas alusivas.
De las pocas modificaciones que ha tenido el guion y libreto original, jamás -que yo tenga entendido- se habían inmiscuido semejantes personajes.
Estos deslices son comunes en este tipo de eventos, pues así como hay adeptos a tal o cual a actividad también hay los que las adversan, es el caso de las actividades propias de la fiesta de los toros, ellos los que las adversan esta actividad, siempre andan buscando rendijas para hacer valer sus “argumentos” :
La noche del sábado, quizás no era el día, ni la rendija apropiada para hacer ese tipo de protestas, tampoco era el momento. La sonora ovación de padre y señor en el último acto donde hizo la aparición el colorido de la Fiesta Brava con Escamillo en la plaza de toros… palmas, palmas, oles, vítores… El público de pie bastó para decir un no rotundo a estos personajillos que quedaron opacados ante la caracterización, majestuosidad y colorido de Escamillo y su cuadrilla de toreros.
Ellos los antis, personajes sacados a escena sin estar en el guion y libreto de la Ópera han recibido una lección de decencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario