Tomado de tendido7. Ibagué ( Por Guillermo Rodríguez) En tarde soleada en la plaza "Pepe Cáceres" con un variado encierro de "Marruecos" se cortaron 6 orejas en un festejo de rejones.
El venezolano José Luis Rodríguez, 3, a la postre triunfador.
Juan Rafael Restrepo, una y
José Miguel González, 2.
Al cierre el merideño y el más joven rejoneador colombiano salieron en hombros. Al novillo que hizo primero se le otorgó la vuelta al ruedo.
Se lidiaron dos novillos para José Miguel, el primero bravo, que persiguió a las cabalgaduras, con " tranco", palabra que prestamos del mundo del caballo, y que lució sus galas de bravura y casta hasta que se fracturó la mano derecha y todo se vino abajo.
El segundo puso de manifiesto los progresos de este prospecto con un manejo de rienda, de boca, de los tiempos y de temple. Ya aprenderá a modular ese ímpetu juvenil que a veces atropella la razón pero que tiene ese color de la verdad y de la espontaneidad tan ausentes muchas veces en los profesionales. Certero con el rejón de muerte el palco le concedió las dos orejas. El rejoneo puede echar mano de este torero de orígenes caldenses ya que es una promesa que estallará en su momento. Posee todas las condiciones para competir con sus pares y llegará muy placeado a la alternativa. Con su segundo novillo, en las cortas, mostró que sabe llegar a la cara del toro, girar toreramente y clavar para, sin solución de continuidad, torear que es distinto a " poner" el palo y salir.
Juan Rafael Restrepo pechó con el lote menos potable que le exigió exhibir su veteranía especialmente en el segundo, un ejemplar con mucho que torear y al que debió ponerle cinco rejones de castigo y sin embargo el toro siguió embistiendo con casta. Se requería de mando en plaza para imponerse a las condiciones del toro. Cortó una oreja. El primero, mansón," dejándose" pero sin clase. En tablas, distraído, se quería ir antes que quedarse en el ruedo. Y, claro, los arreones que confunden porque a veces se cree que hay bravura detrás en lo que es simplemente falta de casta. No era fácil estar delante y los peones de brega debieron emplearse a fondo.
José Luis Rodríguez ha pegado un cambio muy favorable,. Su paso por Portugal, cuna del toreo exquisito a caballo le ha dado argumentos a un toreo sin vanidades, sin sobresaltos y carreras a diestra y siniestra. Serio, medido, templado pudo resolver los problemas en la cara del toro ya que sus colegas colombianos, Dayro Chica, Juan Rafael y José Miguel le prestaron las cabalgaduras. Uno abandona la plaza con la sensación de las cosas bien hechas, del reposo de la madurez, de que el ejercicio del llamado toreo a la jineta, para recordar sus orígenes bereberes ( zanata ), es más que poner, o digámoslo de una vez por todas, clavar y salir corriendo.
El toreo a caballo pasa por un buen momento, la gente acude, y en el caso de esta ciudad musical que oye el bunde tolimense del bogotano Alberto Castilla con profunda devoción, los aficionados salieron satisfechos del espectáculo que se les ofreció, la plaza entra en proceso de recuperación tras años de temporales y estamos seguros que con carteles fuertes, atractivos, la plaza volverá a llenarse. Este domingo un 65 por ciento del aforo fue ocupado.
En Charalá lidiará una corrida Jorge Enrique Piraquive, en Sogamoso Francisco Javier García y Andrés Chica que toreó este sábado en El Guamo cortando 3 orejas y su tío Dayro, dos. Willy Rodríguez estará en Santana y ya se definen los carteles en los que estará en Bogotá, Medellín, Cali, Manizales, Duitama y Armenia Don Pablo Hermoso que mucho tiene que ver en este resurgir de un arte que le insufló la vida al toreo a pie. No hay el numerito del caballo sino toreo a caballo. !!Vaya diferencia! Ojala se den más festejos
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