miércoles, junio 22, 2011

Carlos Alonso escribe sobre José Tomás

Foto: Susanna Sáenz.

De José Tomás Román Martín. (Para la libertad sangro, lucho y pervivo. J. M. Serrat)

Tomado Toro, torero y afición: http://t.co/bZRKHCU Me jode mucho hacer lo que hacen tantos que no es otra cosa que usar el nombre de dios para un artículo (aunque espero que no sea en vano), pero no puedo resistirme ante la cercanía del 23 de julio y la cantidad de desvergüenzas que los osados son capaces de mentarle al mejor torero de todos los tiempos.

No voy a hacer una defensa del torero en la plaza porque eso ya lo hace él con la espada y la muleta cada tarde que pisa la arena y no estoy a la altura para describirle como torero.

Me voy a limitar a diagnosticar el motivo, solo hay uno, por el que José Tomás resulta tan “diabólico” a tantos detractores que le están creciendo como mala hierba. José Tomás encarna la palabra LIBERTAD en su máxima acepción. Una palabra que es una jodida utopía en nuestra sociedad actual y mucho más en un mundo como el taurino, en el que los terratenientes y los yugos siguen tan vigentes como lo eran en la España de hace 50 años.

José Tomás para la libertad sangra, lucha y pervive (literal) y eso resulta difícil de asimilar para los que gastamos la norma del conformismo y la sumisión en eso a lo que llamamos vida, sin embargo, a José Tomás la pureza de su toreo, su verdad, le permite ejercer la libertad, en su vida y en su profesión, por eso es la única figura de la actualidad, manda sobre su hambre, manda en su carrera profesional, porque se juega la vida como sólo en el toreo está permitido.

Por eso, aquellos que no pueden digerir el guiso de la libertad, automutilados dicen que cobra mucho dinero, que no se deja televisar, que no mata determinadas ganaderías, que no se contrata con determinadas empresas, que es un suicida, que elige compañeros, que no quiere plazas exigentes, que no da entrevistas y hasta atrocidades como que es un reventa. Todo ponzoña interesada la mayoría de las veces y envidia en otras ocasiones. Porque lo único cierto es que José Tomás lleva a cabo el uso de su libertad sin restricciones ni concesiones y eso no lo asimila nadie porque nadie lo hace en su vida diaria y como he dicho antes menos en el mundo de los toros, donde nadie quiere moverse por si no sale en la foto y están acostumbrados a “tragar” porque no tienen los argumentos toreros que tiene José Tomás. Claro que lo que se refleja en la plaza es la esencia del hombre.

No hace falta ser muy listo para comparar los ataques que sufre José Tomás con los que soporta el movimiento 15M, que si perroflautas, que si antisistemas, que si violentos, hasta piojosos han dicho, es curioso ¿verdad?, pero los que salen del guión, los que apuestan de verdad por mejorar en defensa de sus ideales obtienen el mismo desprecio público. Afortunadamente el toro pone a cada uno en su sitio.



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