Jorge García R. Aunque todavía no ha terminado el conteo de los votos de la consulta popular en el país y, tomando en cuenta lo que ocurre con la pregunta que estaba destinada a prohibir las corridas de toros, la fiesta brava como tal, se ha fortalecido pues, no solamente se han unido todos los estamentos del mundo del toro bravo, sino que se han descubierto nuevos lugares en el país, donde la afición taurina y, sobre todo, la libertad de pensar de los ciudadanos, son ahora parte de quienes gustamos de la tauromaquia. Como les había indicado hace dos días, de los 220 cantones que tiene Ecuador, 43 de ellos tienen en la tendencia del conteo de votos, el triunfo del NO y, por ende, están blindando sus sectores de vida, para en ellos realizar las corridas de toros a la usanza española. Ahora nos toca llegar a todos ellos, para que esa afición crezca.
La Monumental Plaza de Toros de Quito, continuará siendo el bastión de la tauromaquia en Ecuador y el lugar de la resistencia, de acuerdo con la Constitución ecuatoriana vigente. Esas fueron las palabras de don Juan Fernando Salazar, principal de CITOTUSA y, propietario de la misma.
En los momentos actuales, corresponde esperar a la finalización de los escrutinios y, una vez que se conozcan, a ciencia cierta, los lugares donde sí se pueden realizar las corridas de toros, se comience a planificar qué se hará para incrementar la afición taurina.
No sabemos todavía que ocurrirá con Quito pero, si se mantiene la tendencia y, de acuerdo al número de habitantes de la capital ecuatoriana, serán 800.000 personas que desean que continúe la fiesta taurina en la ciudad y, eso significa hasta políticamente, un número nada despreciable de gente que debe ser atendida por las autoridades. Mucho está en el tapete al momento. Sólo nos resta esperar.
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