sábado, febrero 28, 2015

EJEMPLOS de afición apasionada: Ricardo Mencia, Nerio Ramírez y Leonardo Salas…



A estos tres caballeros de luces, triunfadores en un ayer ejemplos de afición y entrega hoy

Don. Ricardo Mencia 

Por: Jesús Araujo “Castoreño”

Indudablemente que el gusanillo de la pasión de sangre por el toreo o mal de montera, idóneos diagnósticos para este mal, lo sufren personas que llevan en su liquido de vida un ferviente deseo por pegar un muletazo, cosa la cual se convierte en vicio mitigable cuando el deseo se vierte en afición y se enfunda un talar de luce


Al Fondo Saddy Ramírez, al frente   novillero José Antonio Salas Johan Santana y Leonardo Salas

Cuando es por sangre heredada, la alegría y el orgullo son genéticos o mejor dicho dinásticos, ya que se dice que cuando el padre fue o es torero, es dinastía, cuando no, casa torera.

Quiero rendirle culto a una amistad a través de las letras…a Don Ricardo Mencia Barros madrileño, banderillero de toros y hacedor de toreros, pues el fue quien guio e hizo torero a Nerio Ramírez “El Tovareño”.

Con querencia de cariño por esta Mérida señorial, Don Ricardo acostumbra a venir una vez al año hasta el sitio donde le  aprecian y quieren, Tovar y Lagunillas, lares de apacible vivir donde se siente como en su casa de Nuño Gómez.


Leonardo Salas al  natural

En diciembre pasado. Leonardo Salas  llevo a Tovar uno de sus  novillos para que su hijo José Antonio se preparara con miras a la novillada del Sol, res querindió una enormidad y destaco por su pastueñidad, prontitud y bravura potable con el cual nos dejo boquiabiertos José Antonio, entre ellos a un invitado muy especial como lo fue Johan Santana y su padre.


Fue tal la dulzura incansable de “santana” que Don Ricardo Mencia. Con sus 86 años recién cumplidos (24-12) tomo la muleta y salió a “mitigar” su afición logrando ligar varios muletazos entre ellos un natural que quedo plasmado en fotografía para alegría del veterano torero, sufriendo un revolcón con herida en el arco superciliar izquierdo y moretones en manos y brazos, ejemplo de afición y amor propio que quedo como recuerdo sobre la arena del coliseo tovareño.

En el ferial septembrinopasado, Nerio Ramírez se enfundo de corto para pasaportar un novillo en el festival dibujando sobre la arena verónicas de sello inconfundible y media Belmontina poco común.

Con la muleta desempolvo aquel temple demoniaco que tanto alabaron con razón los revisteros ligando tandas de pureza respetable donde los derechazo y naturales fueron motivos de inspiración para manchadores de telas con oleos, colofonandouna ración de acero que hizo aparecer pronto el tiro de mulas, arrastrando a la res sin una de sus orejashasta el destazadero, otro ejemplo de vida torera y amor al oficio.

Lo de Leonardo Salas “Sopita” más que literatura entretenida es amena conversación de cosas agradables. No pierde oportunidad de pegar muletazos cuando lo invitan, muchos de nosotros somos testigos de lo aquí afirmado   en modelo a seguir por muchos novilleros, ya que cuando toma la muleta se trasforma y comienza un rito de personalidad y hechuras que llaman la atención
En Tovar, ante su novillo, le pidió al hijo le permitiera pegar unos “aguados” a tan noble res… ayayay ni  “paque”… armo la marimorena plasmando sobre la arena un variado repertorio de pases entre los que destacaron trincherazos, desdenes, redondos y alegres molinetes que permitieron oír oles y palmas sinceras en homenaje a quien fue uno de los mejores novilleros de Mérida después de Leonardo Rivas “el mago de la cordillera” hoy día ingeniero y ejemplo de taurinos.

Eso de vestirse de corto para llamarse aficionado practico no es fácil, cualquiera se viste perooo…en Mérida tenemos a Freddy Ramírez “Garapuyo” critico y a Augusto Rodríguez ganadero, pues Salas no puede considerarse aficionado practico dada su trayectoria como novillero triunfal.

Finalizo reiterándoles mi cariño admiración y respeto para estos tres señores, como también para tres aficionados cabales cultores de la amistad como lo son Don Nelson Hernández presidente de la Fundación Cultural Giron,Oscar Fernández presidente de la Fundación capitulo Mérida y a Nilson Guerra, rotores de tan bonita, idónea y cultural fundación quienes en el pasado carnaval taurino, le permitieron a un servidor disertar acerca de los hermanos Girón con quienes tuve amistad desde mis años pubertos, ocasión que me permitió estrecharle la mano a varios amigos y homenajear con ovaciones a dos baluartes de la Mérida taurina, Nerio Ramírez ”El     Tovareño” y Don Arturo Mattera López uno de los padres de nuestra plaza monumental.

Ahora solo queda organizar charlas y coloquios para rendirle culto y pasión a la fiesta de los toros, les recuerdo que la fiesta brava es un legado de la madre patria tan importante como el idioma y el catolicismo donde las masas sin distingo se reúnen para aplaudir al valiente que expone su vida ante las filosas astas de los toros y admirar la bravura de los toros de lidia.

No permitamos que el eco del vacío inunde nuestro santuario de toros merideño, promocionemos los espectáculos donde se luzcan los novilleros y apuesto a una temporada con novillos criollos, recuerden que no somos quien para prohibirlas, esas reses pegan volteretas y cornadas como cualquier res de lidia y así nuestra plaza sonreirá y promovemos la fiesta…va por Uds.!… Castoreño en mano!

0416 7703846- morenitomilla@gmail.com

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1 comentario:

  1. Leer a Castoreño es sentir el arte de torear desde su conceptualización. Es como dicen los taurinos comerse una porción de buena paella y un buen vino añejo..!
    Saludos.

    Hildebrando Morales López

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