Por: Jesús Araujo
“Castoreño”
Maracaibo, la tierra del Sol amada y
la venerada Chinita prepara su feria y cada noviembre recordamos a
un zuliano que soñó con la gloria de los ruedos por allá en los años 50 y no
fue otro que el siempre valiente Juan Ferrer,
artístico novillero nacido en plena
capital de tan caluroso lar quien paseo
sus ilusiones por ruedos de los andes y de la taurina Colombia.
Allí todo es alegría
y el marabino pone en practica la caballerosidad para con el visitante,
solidario y dado, la afición zuliana se alborota con el anuncio de
dos corridas de toros de variado balanceo donde el atractivo hala a la afición
hacia las taquillas, pues la empresa de Roberto
Marubini con ojo estratégico para armar carteles ya tiene en agenda los
contratos de los toreros que van a
actuar en el ferial novembrino.
Con buenos ojos la
prensa especializada aprueba las
marquesinas toreras de la tierra del puente, abriendo feria con tres toreros de
talla como lo son Erick Cortes en la
madurez de su carrera, Antonio Ferrera
de las islas Baleares y El Cordobés
junto al señor de la monta Francisco Javier Rodríguez de
espectaculares actuaciones en ruedos nacionales, los tres ante la bravura
triunfal de Santa Fe de los Ottos;
toros con crédito para grandes triunfos
en grandes plazas pues recordemos al incansable de melosa embestida “cristalino” en la feria del Sol, toro que produjo satisfacción en
los ganaderos y entendieron la grandeza
de ser criador bravo.
Diego Ventura, el mejor rejoneador del mundo en Maracaibo
La segunda tarde,
anuncia a El Fandi el llena plaza en
Maracaibo, a Rafael Orellana llamado “la
tempestad de los paramos andinos” triunfador en cuanta tarde torea y un
consumado a la monta... Diego Ventura
primerísima figura del rejoneo en el mundo.
Hablar de la fiesta
zuliana y no nombrar al maestro Pedro González
“El Venezolano” seria no reconocer el talento de uno de los mejores toreros
que tuvo Venezuela en su momento, honrado,
y artista su capote iba cargado de voceo
gentilicio y su muleta mucha alegría gaitera no olvidando lo espectacular que
era con las banderillas, siendo hoy día un maestro en retiro a quien esa tierra
le debe mucho, creyendo que ya es hora que suceda lo de Tovar, donde El Tovareño
en el umbral y antesala de la edad dorada, se vistió de corto para mitigar su
afición y poner muy en alto el
gentilicio de la Tovareñidad,cosa
que esperamos muy pronto suceda con Pedro,
el torero del Zulia tan brillante
como el relámpago del Catatumbo.
Valenzuela con toros, pero…
Quiero agradecerles a
los infinitos lectores, rectificación que
en seguida hago, con respecto a
la actuación de Eduardo Valenzuela
en Tovar cuando dije que no había
conseguido tela para cortar. Eduardo, con talento para torero grande pues figura es, se
encontró con dos toros buenos pero tardíos a los que toreo con mucho sentido del
oficio, pues con la capa se lucio y sonrió al lancear y con la muleta se puso ahí,
donde se ponen los buenos toreros, mejor dicho, le faltó el respeto a la estrechez de los espacios,
pero el estrado Tovareño parece ser
que quiere que los toreros toreen para ellos y se pone mas exigente que
sargento ante un pelotón, retrasándole la música al artístico diestro valenciano que oyó aplausos por su labor
dando sendas vueltas al ruedo escapándosele un gran triunfo al jugarle la espada una travesura, torero que ha y debe aparecer en
los carteles de las ferias nacionales.
La corrida de Zea.
Por cierto que hay
gran emoción con la corrida de Zea
donde anuncian César Vanegas de hechuras a escrutar, Rafa Orellana, la goma de
borrar de quien se le ponga por delante,
el novillero Christian Valencia con
corte de orejas en Bailadores y Tovar y el sensacional torero a la
jineta Rafa Rodríguez, cita hecha
para el próximo 28, cuando al pie del Niño
de la Cuchilla, batiremos palmas en honor del prestigio de esta feria a la
cual vino Tomas Campuzano cuando
andaba en la cresta de la ola en España. Bien por Gabriel Manfredi que anda sembrando fiesta brava por la provincia de Mérida,
Recordemos a Paquirri que en un septiembre rindió su vida en Pozoblanco y corto la primera oreja que
se concedia en la Monumental de Mérida
cuando su inauguración, -por cierto debutaba en América-, preparemos bártulos viajeros,
enfilemos rumbo a Zea y demostremos
nuestro civismo ciudadano como sucedió en Tovar...
ni un conato de pelea, cero heridos, todo alegría y un poquito de moderación con las espumosa
pues a 30 y a 40 Bs. La cosa no funciona, para muestra, recordemos Tovar.
Gabriel, en Zea estaremos...!
Alexandro, en Maracaibo, allá nos veremos...! Va por Uds. ¡¡Castoreño en mano!!
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