
Ayer
01 de julio estuvo de cumpleaños un buen amigo, dedicado esposo,
excelente padre - abuelo y mejor artista: Martin Morales Rujano, venido o
traído a lomo de mula desde Canaguá a Tovar por su padre en busca de un mejor
espacio de vida...
Pero Tovar se convirtió en su
mirada definitiva, aquí formó su familia, dictó cátedra y edificó una obra que
hoy transciende nuestras fronteras con un discurso signado por el abstraccionismo
geométrico y el nuevo paisaje al que le da movimiento, nuevas formas y las
transparencias del color.
Un investigador incansable y un
artista que crea todos los días.
Vaya mi saludo y bendiciones.
Que el Todopoderoso lo colme de
salud, paz y bienestar para que siga siendo ese Sol que llegó a Tovar para
alumbrar caminos de esperanza.
/// Néstor Abad Sánchez
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