En Valdemoro, Madrid, tras 14 años, de nuevo han regresado los toros al programarse una de las 14 corridas de la Copa Chenel, ocho días después, previo a la tercera corrida de la Feria de San Isidro, la plaza de toros a tenido de nuevo la presencia del toro, tan igual o más grandon que los Baltazar Ibàn que salieron este domingo 12 de mayo en Las Ventas de Madrid.
El venezolano Rafael Orellana, que anda con la afición, ilusión de poder entrar en la temporada, ha optado en ir a por el toro, está vez fue ante los poderosos, desafiantes de la ganadería Retamar, Orellana, conoce, sabe de los riesgos que corre al estar al frente, habiendo gente al rededor que se mueven, peligros que hay que afrontar con capacidad, torerismo, sobre todo sentido común, y con la misma responsabilidad, como si llevará calzado el vestido de torear.
Llama la atención la graficas que andan rodando en las redes sociales, donde se observa la verdad, autenticidad del toro - toro, donde se ve al torero Rafael Orellana, plantado, firme, templando embestidas, bajándole y corriendo la mano a la vez que vacía el muletazo por debajo de la pala del pitón, dando así, salida al toro sin que este le trompique la roja tela, quedando centrado para enjaretar la siguiente tanda… esto sin lugar a mas palabrerías, es preparación, no importa los riesgos, sitio, plaza, capeas o campo abierto…
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