Perteneciente a la academia
Rafael Orellana de Tovar
A sus 18 años ha decidido
enrumbar viaje a tierra azteca, donde ya ha sido visto en sus momentos de
becerrista. Ahora es el momento de su vida.
(Especial). Eduardo
Ravel. Diario Pico Bolívar. Mérida Venezuela Aprovechando de las buenas
bondades del país azteca y de la noble afición de su lar nativo Tovar es el
momento en que el joven prospecto novilleril Luis Rafael Rosales haya tomado la
seria decisión de partir rumbo a la Ciudad de Aguas Calientes, taurina por
excelencia, tierra hidrocálida que es cuna de grandes luminarias del arte de la
tauromaquia y en donde ya ha estado en recientes ocasiones cuando Luis Rafael
fue invitado gracias al apoyo de su coterráneo el matador de toros Tomás
Martínez quién prácticamente es un venezolano más con aprecio dentro del
entorno taurino mexicano.
Luis Rafael Rosales,
el perfil de un tovareño que aspira a consagrar sus sueños en la tierra
hidrocálida de Aguas Calientes de México, lindo y querido y taurino por
siempre.>>>>>
Es por ello que Luis Rosales se va este 13 de
octubre vía Cúcuta – Bogotá – Ciudad de México para finalmente anclar en la
Academia taurina donde espera recibir todo el apoyo de sus tutores, novilleros
y matadores de toros.
“Agradezco a todo Tovar que me vio el jueves 6
de septiembre con motivo de la feria en honor a la Virgen de Regla… Ahí se me
negó la música que ha podido cambiar la historia de ese novillo de los Aranguez
que fue un encierro muy difícil para la lidia y sin embargo dimos la cara todos los que ahí actuamos“.
Palabras del joven
torero que también agradece a los medios taurinos escritos, radiales, TV, y
obviamente redes sociales y sin olvidar que para el próximo año espero estar de
nuevo ante mis paisanos y ante la gran afición nacional e internacional que
acuden a Tovar por ser una feria de abolengo y soleras que gracias a Dios ahora
está bajo la empresa del Bigleaguer Johan Santana Araque y familia, taurinos de
corazón.
Buen corte el de Luis
Rosales, arte, clase, verticalidad en su toreo clásico…
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Sabemos que no es tarea fácil hacerse matador de toros en estos tiempos tan difíciles pero mi sueño lo quiero cristalizar porque siempre hay ambiciones en las que hay que confiar y ahí estoy yo en primera fila a la espera de que me llegue el turno.
Finalmente Luis
Rosales también agradece a los ganaderos de lidia de Rancho Grande y El Prado,
de Los Aranguez, Los Ramírez, San Antonio y a mis maestros el gran torero que es
Rafael Orellana, su padre el Maestro Nerio Ramírez y también al diestro Tomás Martínez, pues sin
ellos no sería posible mi empeño por seguir adelante con Dios y La Virgen.
Gracias Tovar, gracias Mérida y la bendición de mis seres queridos, mis padres.
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