El pasado viernes 07 de
abril, una vez que finalizaron las clases prácticas de la Escuela Taurina
Humberto Álvarez de Mérida Venezuela, con la puesta del Sol, se oyó una voz: “rápido recojan todos los trastos, que es
tarde y hay que aprovechar la claridad para jugar un poco al futbol”, de
inmediato todos los chipilines se dieron puerta
con sus muleticas, capotes,
ayudas, esta vez no los limpiaron, ni doblaron como siempre lo hacen,
tarea que hicieron en el patio de cuadrillas, para después guardarlos en los
estantes del cuarto de los corotos.
La Escuela taurina, que
lleva el nombre de su fundador Humberto Alvarez
desde hace algún tiempo es una Unidad de Atención -La única- acá se
atienden a todos los niños, sin discriminación ninguna. El banderillero Fabián Ramírez funge como el maestro de la Escuela.
La matrícula
estudiantil aumenta cada vez que terminan las corridas de toros, estos niños de seis y
siete años de edad llegaron una semana
después de la feria del Sol, hoy día estos, junto a los más avanzados
son la alegría de la Escuela, son fijos, llegan a la hora y con la educación
manifiesta saludan al llegar dando la mano,
se despiden en iguales
circunstancias… en lo poquito que les he visto es admirable cómo han aprendido a
tomar y dar movimiento a los trastos… y es
que sí asimilan el toreo como lo han hecho en el futbol -que lo juegan
primores- de verdad que allí hay un gran
futuro…
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