El novillero venezolano Jesús Enrique Colombo
cayó de pie al debutar en la Plaza México, al cortar la única oreja concedida y
mostrar sitio, torería y talento.>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Ciudad de México, 16
oct (EFE)-
Colombo causó grata impresión en el
segundo festejo con picadores en la campaña chica, mientras que sus compañeros
de cartel, los mexicanos Nicolás Gutiérrez y José María Hermosillo, dejaron ver
buenas maneras.
Con
una entrada regular, se lidiaron seis novillos de Zacatepec, ganadería que
regresó al gran coso tras una larga ausencia; uno de Cerro Viejo, que sustituyó
al cuarto que se inutilizó, y otro de San Lucas, en sustitución del quinto, que
se fracturó el pitón derecho al rematar en un burladero. La mayor parte con
poca raza.
Gutiérrez,
que en la temporada anterior fue el triunfador, ahora se mostró fuera de ritmo
y sin sitio. Sabe el oficio, pero no caló en el ánimo de la gente. Palas en el
primero y destellos en el sustituto cuarto pero sin romper. Silencio.
Colombo,
por su parte, estuvo firme, con buena técnica, con decisión y gusto. Fue
aplaudido con capote, banderillas y en dos faenas interesantes. Al segundo lo
pinchó, y escuchó palmas en el quinto, el otro sustituto, que entendió muy
bien. Lo sometió y realizó un trasteo de menos a más para concluir con una
magnífica estocada. Oreja y el reconocimiento del público.
Hermosillo,
en su primero dejó ver destellos de calidad y una actitud de quien quiere ser
alguien en la fiesta. Tuvo momentos interesantes tanto con el capote como con
la muleta. Pinchó al que hizo tercero para escuchar palmas. Con el sexto, que
pronto se vino a menos, volvió a tener instantes alentadores que agradaron a la
afición y le tocaron las palmas. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario