LA FERIA DE TOVAR con nombre propio... RAFAEL ORELLANA

Para aquel bebe que vi nacer, hoy caballero de luces triunfal…  Rafa Orellana.

Foto. F.R. Rafael Orellana dos puertas grandes en la feria, una vuelta al ruedo, dos orejas e indulto…

Por: Jesús Araujo “Castoreño”

Que relax de descanso para el espíritu es el ambiente que se respira en Tovar, sus calles largas como una espera se visten de gala para las fiestas, los balcones lucen adornos, la música serenatisa y sus mujeres, tan bellas como un  atardecer andino, son reinas del gentilicio y rosas rojas de jardín.

Pasan los años y la feria cambia, aquellas caravanas feriales de antaño con retreta andante, implosión de pólvora y comparsas locales ya no se ven, solo se extrañan, pues el cibernetismo de vanguardia cambia a manera de enroque corto casi todo, pues en vez de bandas típicas, surgen bandas marciales llamadas secas interpretando Blus y Polkas haciendo a un lado el alegre pasodoble y los valses andinos.

Taurinamente mantiene el tope de la excelencia pues siempre  presentan toreros de primera y la bravura sin ser adivinada es impetuosa y permite triunfar a los toreros.

Silvio Salas y José Antonio Montilla son los gestores de Toricantano debutante firma empresarial a la cual pusieron a valer este par de Tovareños que creen en su tierra y se merecen mayor y mejor crédito y apoyo de sus paisanos, responsables y cumplidos, balancearon carteles para todos los gustos, de ahí, el éxito en taquilla.

De la tierra del idioma resaltaron Sánchez Vara que cerceno 3 orejas en dos corridas, una por carambola pues sustituyo a Gallo que no pudo venir. Picazo conquisto una y David Galán oyó palmas.

El Calita.

De la tierra de Morelos, Silverio y El Pana, Ernesto Javier Tapia “El Calita” alborotó el cotarro con su entrega y simpatía. Al no encontrar tela para cortar regaló un toro al que le armo un lio grande en medio de la “música” del estentóreo crepitar de los aplausos y las ovaciones, pues el patrimonio musical del municipio, la banda “Don Emilio Muñoz” abandono la plaza y las notas musicales no se oyeron, cosa que no marchito la gran entrega del Mexicano quien después de un espadazo entero, vio morir a su oponente después que este saltara hacia el callejón con la espada en sus carnes, cosa que lo termino de liquidar recibiendo el valiente  torero azteca las dos orejas  por su entrega y amor propio la cual mostro con alegría al cotarro.

Los venezolanos.

De esta patria ancha y generosa izaron muy alto el trapo sacro tricolor el nuevo doctor en tauromaquia Tomas Martínez quien con mucho aplomo y decoro fue abrazado tripticamente por sus padrinos Sánchez Vara y Valenzuela supero el grado  conquistando una oreja a ley con mucha justicia, lucio sereno, enterado y puesto, manejo bien los trebejos del oficio y sepulto el arma toricida hasta la cruz para demostrar que estaba listo para la ceremonia.

Eduardo Valenzuela no tuvo el toro deseado para mostrar su valía, con mucho seso y sapiencia en el hacer, su voluntad y deseos inundaron la plaza pero los toros no le permitieron el triunfo, honrado y torero de cartel, oyó ovaciones como premio a su entrega.

Alexander Guillen se encontró con dos toros difíciles, más no malos, había que ponérseles muy cerca y arrancarles los muletazos, pero no hubo falta de respeto en la estrechez de los espacios y todo se virtio  en murmullos y escasos aplausos a la gran voluntad del merideño

Rafael Orellana levantó el brazo derecho con el puño cerrado y allí, en el podio de los grandes, alzo el dedo indicie y dijo...Estoy aquí...quien quiere este podio.

 

Foto. G Cepeda. Orellana al natural

En el tan cacareado mano a mano  con Curro, la diferencia se sentó en el centro del ruedo para darse un gustico viendo lo que es torear, claro esta,  mientras “La tempestad de los paramos andinos“ lidiaba sus toros.

Curro en su primero fue atacado por los nervios y no hubo decoro en su hacer, cometió el error de dar por su cuenta la vuelta al ruedo, en su segundo tuvo la “mala suerte” de encontrase con un toro bueno que puso de manifiesto muchas verdades, antepuso su dignidad coloco un espadazo efectivo con derrame y el populacho le dio dos orejas.

Hablar de RAFAEL ORELLANA es vaga y amena filosofía, vaya torero es  Orellana, que gran torero es.

Con el capote se asoman desde el cielo a verlo torear Silverio Pérez y Lorenzo Garza, como desmaya los brazos a la verónica, pego Diamantinas se lucio en quites y cincelo remates con olor y sabor a menta y yerbabuena.

Su muleta, blindada de poder y chispas de maestría permitió ver la dimensión de su toreo, mucha verdad en el hacer cosa que reconocieron sus paisanos quienes le brindaron su respaldo  e idolatría, pues dos orejas en el mano a mano y dos en la del cierre después de una magistral clase de cómo hacer ver un toro para indulto se unen a la del festival en el que corto una para sumar cinco, solidez cementada casi imposible de cercenar ese plinto sobre el que esta parado.

Con porte, cara y figura de torero, desde el callejón su padre Nerio Ramírez miraba a su vástago con detenimiento, heredo de el  lo buen torero que es, pues cuanto nos alegro esa demostración de maestría torera que nos dio Nerio en el festival nocturno cuando interpreto verónicas de preciosismo y nos brindo derechazos y naturales con tanta pureza y exactitud que enmudeció las gargantas.

La afición de pie, le rindió con sus aplausos el tributo de la admiración, respeto y agradecimiento por poner tan en alto el ser Tovareños, prudente, emocionado y sonriente dio la vuelta al ruedo con una oreja en la mano, ese trofeo auricular que ahora reposa para la historia en el museo del coliseo...a su grandeza, mi admiración.

Resaltaron en el festival benéfico  Nerio,  Rafa, Juanito Valencia que lidio un toro con mucha raza y se gano la vuelta al ruedo, Jonatán Guillen que pecho con lo mas malo y con sereno estoicismo cumplió con el compromiso y José Antonio Salas que de no haber tardado en caer el novillo hubiese cortado dos orejas poniendo mucha voluntad Jeison Quintero y Gabriel Vivas, novillos que donaron distintos ganaderos a quien se les agradece el gesto.

“El Clarín” del Morocho Molina 

Hablar de la bravura es poner muy en su sitial a los Molineros de Hugo, tanto en el agarrón Ramírez del  7 como la terna del 14 donde “clarín” en manos de Orellana, hizo flamear el azul, blanco y rojo de la divisa de esa casa, esta vez con el hierro de La Consolación. 

La Cruz de Hierro de Orlando Echenagucia, imponente y admirable dio lección de lo que es criar toros toros para la lidia y Campo Largo los de Don Juan trajo reses de crucigrama embestida a los que había que poderles.

La belleza de la mujer Tovareña quedo de manifiesto en las reinas, muy entretenidas las transmisiones radiales, bien por la voz de las multitudes Germán Rosales  Altuve,Jorge Duran y Pedro Pablo Astorga, la TAM con los Saules y Yanara  muy objetiva y prestos a que el publico cautivo de las letras estuvieran al tanto fueron Rubén Villafraz y Eduardo Ravell y claro esta las paginas de internet Venezuela de Feria de Freddy Ramírez “Garapuyo” y Fundación Cultural Girón con Oscar Fernández y Nilson Guerra mas idóneos que un conveniencia.

Los de plata bien colocados entre ellos Mauro David Pereira, Fabián Ramírez los hermanos Antequera sensacionales y unas cuantas varas de aplauso, el publico  muy cívico y no aprende a valorar la pica, no hubo ni un conato de pelea, todo fue hermandad y amistad como el encuentro con añejos amigos como Nilson Guerra, Gerardo Picón, Crox Sánchez Vera, Humberto Uzcategui y tantos otros  imposibles de nombrar.

Para todos  un agradecimiento sincero por sus deferentes atenciones, para Keiver García organizador del mano a mano  gracias por su gentileza, para Salas y Montilla igual, para la banda de la plaza un halon de orejas, para la comisión taurina busquen un asesor torero aunque lo hicieron bien con ciertos    tintes de “pelón recordarles que para el año que viene hay reencuentro, así que preparémonos apara ver la posibilidad de convertirlo en referencia mundial que situé a Tovar, la tierra de la eterna primavera en el lugar que se merece...va por Uds...¡ Castoreño en mano!

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