La saña
patibularia “y que usía” de la plaza
de toros Monumental Román Eduardo Sandia
de Mérida minimizo actuación de novilleros y aspirantes de la regia novillada
del pasado domingo 03 de junio.
Grafica de Víctor Ramírez Vitico con verónica de José Antonio Salsa vale una crónica especiual
Jesús Araujo “Castoreño” Bajo un sol radiante
y la presencia de aficionados cabales ávidos de emociones, se realizo la
segunda novillada anunciada por el aula taurina “Humberto Álvarez” festejo en
el que se presenciaron destellos y detalles con sello de ovación, sueños de
luces que trato de marchitar un insensible en afición, cuya senilidad no le
debería permitir estar en el estrado. Y “a pesar” de este
feo y mal detalle, retumbaron en el ambiente el resoplar de cobres y el
retumbar de cueros para que los noveles hicieran el paseo en medio de las
palmas del público.
Abrió plaza Carlos Sulbaran quien ha demostrado el
buen aprovechamiento de las enseñanzas, fácil con el capote, imprime un toreo
muy castellano donde las sonrisas no
quiebran comisuras, enterado y con deseos oyó música y a la hora de cobrar por uvas,
señalo dos pinchazos que se convirtieron en aplausos.
José Antonio Salas
tiene mucha personalidad y hechuras, nos brindo un buen recital de buen torear
con el capote donde el desparpajo y el desmayar de manos le dieron bronce a la verónica, tomando la muleta para
homenajear con la negra prenda del brindis al buen aficionado Carlitos Rosales,
incansable defensor del aula taurina y taurino sin tachas.
Con un alto sentido
del buen hacer, Salas comenzó su labor por alto con una inanes propia aderezada de pasmosa lentitud, cosa que aplico a toda su labor pues los derechazos y
naturales tuvieron eco de tic tac rompiendo el publico en sonoros aplausos y peticiones
de complacencia musical para con el imberbe ante tanto pellizco, cosa que negó
con saña el patibulario “y que usía”
Coloco un estoconazo
contrario y atravezado, recurriendo a
escasos envites con la espada, siendo premiado con una ovación de cariño por
tan excelente labor recorriendo el ruedo con mucha parsimonia.
Samuel Rivas no aprende que el
toreo es quietud, puso voluntad fue regalado con música y oyó palmas.
Gabriel Vivas de Tovar lanceo con
elegancia y ejecuto una labor musicalizada también muy “ratoneril” donde las
zapatillas no encontraban quedarse quietas, atravesó al novillo y perdió las
orejas.
José Antonio Valencia de
la casa valenciana hablo con el capote y dibujo sobre la arena verónicas de valía
para rematar con una Orticina elegante que lo hicieron oír palmas, para luego,
tomar la muleta y plasmar sobre el albero muletazos con mucha verticalidad y
aplomo aderezados de pellizcos que pusieron a los maestros del pentagrama a trabajar,
mostrando adelantos y hechuras que convencieron a los duchos y perplejaron a
los profanos, evidenciando la raza torera
de la casa, utilizando los fierros toricidas con poca suerte por lo que
se le escapo un buen triunfo, siendo premiado con el cariño del paisanaje, lo cual muy ceremonioso,
agradeció.
Hizo su presentación
en la temporada Daniel Vergara
“Chiguarita” alumno de la escuela e hijo de Rafael Vergara en un ayer con sueños toreros. Sorprendió el
debutante pues manejo la copichuela fucsia con mucha propiedad y arte pues la
verónica la dibujo con prestancia. Banderilleo con soltura,
seguridad y elegancia y con la muleta dejó detalles con tinte de pellizcos,
pues con la flámula en la derecha dejo
ver quietud y nociones ciertas de temple, habiendo sido serenateado por la
banda de la plaza para luego tomar la mortal daga y señalar punzaduras sucedidas de envites con
la espada de cruz que lo privaron de las orejas.
Se les entrego una
placa a los hermanos Riera de Los Aranguez por su solidaridad y facilidades
para con las novilladas y un diploma de
cariño a la banda por su colaboración.
En barreras los
familiares de los actuantes como también
Gabriel Manfredi y Jackson Sandoval,
empresarios y ganaderos bravos y en el callejón taurinos de la talla de Julián Varona, Saúl Uzcategui, Rafael Salas,
Freddy Ramírez “Garapuyo” la pluma de tinta imborrable y toreros como El Tovareño, Rafael Orellana figurisima
de Venezuela sin reparos, Leonardo
“Rivera” Alexander Guillen la elegancia en los detalles, Manolito López la verticalidad
indomeñable, Jonnatan Guillen señor
de las tientas, Enrique Torres repartidor de valor,, Ali Quintero caballero de luces del ayer, Augusto Rodríguez empresario y aficionado practico y su rival Leonardo Salas como también el editor Luis Alberto Coll y otros aficionados mas.
Crédito y reconocimiento
para Fabián Ramírez maestro de la
escuela e incansable luchador por la temporada, se lucio con las banderillas,
gracias a Enrique Dávila, Ali Trejo
en la brega sin obviar al maestro Giovanni
Pereira siempre un gran artista en la brega, agradeciéndole al Lic. Giovanni Cegarra ejecutivo de Corealsa y pilar fuerte de la
escuela por su valiosa colaboración.
Que mas queda,
invitarlos para el domingo que viene para ver la segunda novillada de este año,
sexta de la temporada donde una vez mas, la pasión taurina nos brotara por los
poros…montera en mano!
Morenito milla@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario