viernes, julio 21, 2023

VENEZOLANO Nay Zambrano herido en Madrid ya está en planta

 

 
La mañana de este viernes 21 de julio, muy temprano el novillero José Antonio Valencia, visitó en el hospital al picador Nay Zambrano, quien ya está en planta en franca recuperación y, es que Nay Zambrano este jueves 20 en Madrid, dignificó en grande el oro de su chaquetilla dejando en la cúspide la raza, casta, vergüenza que caracteriza a los toreros venezolanos, al subirse de nuevo al caballo tras recibir dos cornadas, una de 15 y otra de 20 centímetros.
 

Por. Freddy Ramírez “Garapuyo” 

Gracias a los buenos oficios, la pericia con el teléfono móvil de la Señora  Ana Trossel, quien  desde las gradas de los bajos plaza de toros, este jueves 20 de julio, muchos aficionados de Venezuela seguimos en directo la presentación del novillero venezolano José Antonio Valencia en Las Ventas de Madrid.

Nos hubiese gustado haber titulado este viernes  un  triunfo grande de José Antonio Valencia, esta vez, el poco juego de los descastados novillos de su lote, no permitió tal gesta, no obstante el joven torero demostró: oficio, valor seco, actitud, buen gusto al torear dejando un buen sabor entre los buenos aficionados y público en general y, sobre todo le hemos visto, lo que muchos toreros carecen, como es el temple, este don, es tan igual al valor, se tiene o no y José Antonio demostró que lo tiene, al templar las tacañas embestidas de los marrajos que tubo por oponentes, el frescor, temple y el  buen sabor de su toreo, seguro que su nombre volverá a ser parte de carteles venteños.

Gonzalo Bienvenida en elmundo.es “dibuja” lo ocurrido a Nay  Zambrano: 

Insatisfecho por haber derribado al caballo en su choque, el cuarto novillo bordeó la mole desplomada que forman peto y jaco hasta dar con el picador Ney Zambrano que yacía medio atrapado bajo la cabalgadura. Dos envites. Un primer derrote hacia la zona del pecho que no alcanzó carne y otro certero que recorrió la gregoriana hasta calar en la mitad del muslo derecho con "dos trayectorias, una ascendente de 15 centímetros que produjo destrozos en músculo sartorio y recto anterior y otra hacia atrás de 20 centímetros que produjo destrozos en músculos sartorios y cuadriceps alcanzando el fémur y contusionando arteria femoral", informó el parte del doctor García Leirado.


Medio mareado trataron de llevarse a Ney Zambrano hacia la enfermería por el callejón pero sacó su vergüenza torera, su orgullo torero, para zafarse de los monosabios con arrolladora garra. A duras penas logró recuperar la cabalgadura. Una vez en el lomo se empleó toreando con el caballo buscando al toro. Puyazo certero con la calzona ya teñida en todo el muslo derecho de sangre. Por el callejón fue tambaleándose, sin bajarse del caballo. Heroica actuación.

Uno se pregunta para qué está el caballo de reserva en la puerta de cuadrillas si no es para estos casos. En el impasse del inverosímil gesto, mientras levantan al caballo, el novillo se podía haber quedado picado en terrenos del 10. Pero a nadie se le ocurrió.

Acusaría después el novillo la falta del segundo puyazo, con un comportamiento rebrincado y defensivo al que plantó cara José Antonio Valencia. Se presentó en Madrid el novillero venezolano muy dispuesto, cómo se vio también con el noble primero.

  

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